El pasado 8 de marzo, Loreen volvió a demostrar por qué es una de las voces más icónicas del pop europeo. La cantante, ganadora de Eurovisión en dos ocasiones, se apoderó del escenario de Paral·lel 62 con sold out, y gracias a Primavera Tours, con una actuación poderosa donde su magnetismo y conexión fueron los protagonistas.
El show llevó una puesta en escena minimalista pero hipnótica, en la que Loreen estaba envuelta en luces tenues y sonidos etéreos. Con su característica intensidad, arrancó la noche con “Jupiter Drive”.
El setlist no fue muy extenso, con un total de 12 canciones, aunque contó con un público entregado de principio a fin. Loreen bailaba sobre el escenario, moviéndose con la libertad de quien entiende la música como un acto sagrado. Su voz, poderosa, llenaba cada rincón de la sala, demostrando que su talento va mucho más allá de los éxitos comerciales.
El cierre de la noche no podía ser otro que “Euphoria”, que la catapultó a la fama en 2012, «Is It Love» y «Tattoo», la canción con la que conquistó Eurovisión en 2023. El aplauso final fue largo, casi tanto como la sensación de haber presenciado algo más que un concierto.
Una vez más, Loreen reafirma su lugar como reina del pop escandinavo, recordándonos que la música, cuando nace del alma, tiene el poder de emocionar y conectar a personas de cualquier lugar.