El pasado sábado 12 de octubre, el Navarra Arena se convirtió en epicentro de la escena urbana con el sold out de la primera edición del Iruña Rock Festival. Si bien en otras ediciones del «Pirata Festival» predominaba el rock puro, en los últimos años el festival ha ido adaptándose a la creciente influencia de la música urbana en las nuevas generaciones. Este año, la decisión de abrirse al hip-hop no solo atrajo a un público más amplio y diverso, sino que también demostró que es posible la convivencia entre géneros aparentemente distantes.
En torno a las 19:30 de la tarde, Lara Taylor fue la encargada de abrir el festival con algunos de sus temas como «Cosas Paranormales» o «A 200». Israel B, uno de los nombres imprescindibles del panorama hip-hop nacional, continuó prendiendo el escenario con sus inconfundibles «Tranquilisimo», «YYANOSÉ» o «Complicada». El cantante, crudo y directo, presentó un repertorio cargado de rimas y bases melancólicas contundentes. Sus canciones, teñidas de vivencias urbanas y un lenguaje cercano, encontraron eco en una audiencia joven que disfrutó al máximo cada beat.
Otro gran acierto fue, sin duda, la actuación del rapero canario Cruz Cafuné, quien consiguió conquistar al público con su estilo único, mezclando letras poéticas con temáticas sociales y personales. Con su característica energía, “Cruzzi” se adueñó del escenario desde el primer minuto, ofreciendo un espectáculo que fue mucho más allá de lo musical. El público coreaba sus letras, en las que se hace presente la lucha por la identidad canaria, la espiritualidad y la denuncia social. Temas como «4PREZ», «Visión Túnel» o «Movezz en silencio» resonaron con fuerza, mientras el artista se entregaba por completo.
El broche de oro a esta jornada urbana lo puso Rels B, una de las estrellas más internacionales del hip-hop en español. Con su autenticidad, sus letras románticas y beats suaves, el mallorquín llenó de buenas vibras el Navarra Arena. “Daniel”, conocido tanto por sus canciones de amor como desamor, conectó de inmediato con la multitud. Canciones como «Caída del cielo», «A mi» o «Cómo dormiste?» fueron coreadas de principio a fin por sus fans, quienes no dejaron de saltar y bailar durante toda su actuación. La puesta en escena de Rels B fue todo un despliegue de luces y sonido, pero lo más destacado fue la cercanía que mantuvo con el público. «Gracias x venir os amo <3», exclamó en uno de los momentos más emotivos de la noche, antes de despedirse entre ovaciones.
La presencia de artistas como Cruz Cafuné, Israel B o Rels B demostraron que el hip-hop tiene un lugar en Pamplona y que la música urbana sigue ganando espacio en festivales que buscan conectar con las nuevas generaciones. Una edición memorable que, sin duda, quedará para el recuerdo de aquellos que compartieron velada bajo el cielo navarro.