El Canela Party 2024 volvió a Torremolinos con su característica mezcla de música punk, disfraces y una atmósfera de fiesta sin igual, reafirmándose como uno de los eventos más irreverentes y auténticos del panorama musical español. Este año, la propuesta del festival no decepcionó, logrando mantener su esencia desenfadada y rompedora con una programación que ofreció una variedad de estilos y actitudes que van desde la energía arrolladora del hardcore hasta el pop más bailable y extravagante.
Miércoles 21 de agosto
El evento arrancó el miércoles por todo lo alto con un ambiente vibrante y un público listo para sumergirse en cuatro días de música y diversión desinhibida. El día comenzó con la energía de Amigas Íntimas, que ofrecieron un set fresco y lleno de desenfado, perfecto para romper el hielo y poner en marcha la fiesta. La Culpa continuó con su mezcla de punk y letras incisivas que resonaron con un público ansioso de vibrar desde el primer momento. Monteperdido y Adiós Amores aportaron una dosis de melancolía juvenil, con guitarras afiladas y melodías pegajosas que atraparon a los asistentes. Los primeros, lamentablemente, ofrecían su último concierto como banda. Fueron realmente divertidos.
Después Deeper sorprendió con su post-punk cargado de atmósfera, ofreciendo uno de los momentos más intensos del día, mientras Los Punsetes desataron su característico sarcasmo y crítica social en un set que no dejó indiferente a nadie. Con su actitud desafiante y letras provocadoras, lograron conectar a la perfección con la audiencia, que no dejó de corear sus temas más emblemáticos. The Tubs y La Plata cerraron la jornada inicial, destacando por su sonido entre la nostalgia y la modernidad, dejando claro que la fiesta apenas comenzaba.
Jueves 22 de agosto
El día siguiente no hizo más que elevar la apuesta con una mezcla ecléctica de artistas que mantuvieron al público en vilo durante toda la jornada. Abrimos el día con Ghostwoman, preparando el terreno para una tarde cargada de sorpresas. Viva Belgrado, con su potente post-hardcore y letras emocionales, ofreció uno de los momentos más catárticos de la jornada, llevando al público a un estado de conexión casi espiritual.
Israel Fernández y Lela Soto con Frente Abierto aportaron un respiro lleno de flamenco fusión, mezclando tradición y modernidad en un espectáculo que sorprendió a muchos asistentes acostumbrados a sonidos más eléctricos. Curtis Harding desplegó su carisma en el escenario, con una mezcla de soul y rock que encandiló a todos. Sin embargo, uno de los momentos más esperados fue la actuación de Big Thief, que encantó al público con su melancolía y su impecable ejecución instrumental, llenando el ambiente de emotividad y cercanía. La noche continuó con las actuaciones de Standstill y Slift, que mantuvieron la energía alta y prepararon el camino para el siguiente día de caos musical.
Viernes 23 de agosto
El viernes fue una explosión de punk y rock ruidoso que marcó la jornada más agresiva del festival. Orina y Finale abrieron el día con actuaciones cargadas de actitud punk y energía desbordante, caldeando el ambiente para lo que estaba por venir. Lisabö, una de las bandas más veneradas en la escena independiente, no defraudó: su set fue una descarga emocional y sonora que se sintió como un huracán, llevando a los asistentes al límite con su intensidad y visceralidad.
Militarie Gun y Cloud Nothings mantuvieron el ritmo frenético con sets llenos de distorsión y una actitud punk que contagió al público. Wednesday ofreció una actuación cargada de introspección y una narrativa musical que conectó profundamente con los asistentes, mientras Protomartyr deslumbró con su propuesta oscura y líricas críticas que resonaron con fuerza. Metz y Model/Actriz aportaron una dosis de ruidismo y provocación escénica, destacando por su entrega total y la conexión con el público. La jornada culminó con Gilla Band y Dame Area, que cerraron con actuaciones explosivas y un sonido que dejaba claro que el Canela Party no es un festival para los débiles de corazón.
Sábado 24 de agosto
El sábado, el día más esperado por muchos, se caracterizó no solo por la gran fiesta de disfraces, sino también por una programación musical de altísimo nivel. Yawners inició la jornada con su punk-pop enérgico, ideal para arrancar la última tanda de conciertos con un toque alegre y desenfadado. Prison Affair y Snooper continuaron con actuaciones cargadas de crudeza y un estilo DIY que encantó a los asistentes.
Cala Vento ofreció uno de los sets más emotivos del día, combinando sus letras sinceras y melódicas con una entrega que emocionó al público. Home Front y The Lemon Twigs aportaron un contraste de estilos que iban del punk más clásico al glam rock, mostrando la amplitud y diversidad del Canela Party. La actuación de Superchunk fue un verdadero homenaje al indie-rock, mientras que Triángulo de Amor Bizarro sacudió al público con su combinación única de ruido y melodía, dando al fin su bolo tras la cancelación por el viento del año pasado.
Mismo caso que Crack Cloud, que junto a la actuación de Sheer Mag mantuvieron el nivel con sets llenos de dinamismo y energía contagiosa, pero fueron Ibibio Sound Machine y Show Me The Body quienes llevaron el espectáculo a un clímax explosivo, mezclando ritmos afrobeat con el hardcore más visceral. El cierre con VVV [Trippin’ You] fue el broche perfecto para un festival que no solo celebra la música, sino también la libertad de expresión, la diversidad, convertiéndolo sin duda en el festival en el que más agustito se está en España.