Hacía mucho tiempo que no se veía una banda nacional llenar el Wizink Center hasta la bandera. Con el cartel colgado de Sold out, no cabía ni un alma más. Así fue como La La Love You, la banda punki pop por excelencia del panorama, llevó acabó el baile de fin de curso de más de 10.000 personas.
La fiesta dió comienzo con Allison, que sin duda alguna lo dieron todo con su característico power pop metal. Y es que no había mejores anfitriones para entrar en calor, y así empezar a buscar al rey y reina del baile.
Pasados escasos minutos de las 21:00 La La Love You saltarían al escenario desbordados de alegría y nervios a partes iguales, ya que esta era la primera vez que tocaban en el Wizink. Aún estando acostumbrados a llenar festivales, el recinto de Goya tiene ese aquel que impone. Es parte de la magia de la capital. Estoy segura que los cuatro miembros han visto a sus bandas favoritas ocupar el mismo escenario que ahora pisaban ellos.
«Más colao que el colacao» fue la canción elegida para dar comienzo al show. Vestidos con sus mejores galas, David, Roberto, Lyd y Oscar tocaron este clásico que desde el primer instante ya hizo tambalear el recinto. Empezar con uno de sus mejores temas era una puesta arriesgada, pero ni de lejos. No solo tienen la receta perfecta para la pócima de amor. Tienen el setlist idóneo para que siquiera se te ocurriese ir a los baños, ya que era temazo tras temazo.
Aún teniendo el último disco «Blockbuster» casi recién salido del horno, hicieron un repaso de su discografía, sin dejarse ningún albúm por el camino. Ya solo en el primer tramo del concierto sonaron «Alucina vecina», «Lo siento, nena» o «El momento perfecto», que después de 10 años siguen siendo las canciones con las que dejarse la voz y recordar ese punki pop tan característico con el que empezaron.
La noche fue avanzando y los temas también. Como no podía faltar tocaron «Himno (para los que están jodidos)» junto a Allison, ojalá volvamos a ver a estas dos bandas compartiendo escenario, encajan a la perfección.
En el meridiano decidieron en primicia presentarnos «No se te puede dejar nada». Casi seguido de «Palomitas para dos» donde tuvo lugar el encuentro con antiguos integrantes de la banda.
Unas de las colaboraciones más esperadas de la noche fue la de Samurai en «El principio de algo», la cual dedicaron al público. Creo que hasta los vecinos fueron consciente de lo que estaba sucediendo, ya que ningún presente se dejó palabra por cantar a puro pulmón.
Ya estaba llegando el final, las despedidas nunca son buenas. A no ser… que salga Elyella a tocar «Que nada nos pare (lo más importante)», con la más pura electrónica que quitó las caras tristes que estaban asimilando que la fiesta llegaba a su fin.
Aún quedaban un par de canciones, pero si ya has presenciado un concierto de La La sabes que esto no acaba hasta que suene «El fin del mundo». Los carraspeos de David junto al «Hola venía a decirte…» ya avisaban del comienzo de esta, era momento de darlo todo durante unos últimos minutos. En Recovery nos gustaría dar un aplauso al arquitecto del Wizink ya que las gradas aguantaron los saltos frenéticos y la energía que desbordabamos al compás de este clásico.
Los ojos nunca mienten, y eso bien lo saben en La La Love You (y en Scarface). Quizás ni la mitad de los presentes tenían los ojos negros, pero las miradas no mentían, y si les preguntas te dirán que presenciaron uno de los mejores directos del año. Y aquí os dejamos unas pocas pruebas gráficas en forma de galería:
