Sabían que podían hacerlo, sólo les quedaba ver lo que tenían delante para salir a conquistarlo. Bajo una premisa similar de la que no parecían ser conscientes hasta que terminaron el set y lo admitieron en petit comité con cierta vergüenza, hay una cosa evidente: que se lo merecen.
Dicen que “Bernal es tener alrededor de 20 años y sentir la lejanía de un futuro cada vez más incierto”, pero eso es algo que también sienten quienes pertenecen a las llamadas generación X y generación millenial, con los que Bernal también conecta en cada concierto. Eso sí, la mayoría de ellos prefieren mantenerse al margen de los pogos y el crowdsurf, a veces callados en esquinas o cantando letras en silencio desde el fondo de la sala. La previa a una noche donde la música emo y el rock sería la protagonista comenzaba en el metro de Noviciado de Madrid, donde Marilians Records acogía la firma de discos y el showcase de Viva Belgrado con motivo del lanzamiento de su disco “Cancionero de los cielos” (Fueled By Salmorejo, 2024)
Sobrados en honestidad y seguridad en sí mismos, los valencianos Bernal se subían al escenario de la sala Siroco en el marco del décimo aniversario del ciclo de conciertos Inverfest, y ya desde el primer momento (habiendo colgado el cartel de “entradas agotadas” con decenas de personas habiéndose quedado fuera sin presenciar una noche llena de sentimientos), Avo, Martínez, Edu y Mikele demostraron que ese espacio (y quizás Madrid entero, comenzando a adquirir esa proyección internacional como las de los artistas y bandas extranjeros que les inspiran) se les empezaba a quedar pequeño.
Fotografía por Jaime Rod [@rodstories]
El motivo de su visita fue la presentación de su EP “La necesidad de contarlo”, estrenado de forma autoeditada el pasado septiembre de 2023. Será por la importancia del trabajo y la duración del mismo que fue de obligado cumplimiento interpretarlo de principio a fin, sin olvidarse clásicos previos que ya copan lo alto de su corta e intensa discografía: “Iglú” (con la que abrieron el show después de la sentida instrumental “Boreal” a modo introductorio), “Parques” y “Ranelagh”, que junto a “Abril, 2022” formaban la triada con la que los valencianos se despedían para recordar que, al día siguiente, todos los presentes compartirían ojeras y ellos serían los principales culpables. Esta vez contradiremos eso que cantan de “cerrar bien la puerta antes de irse”, porque para ellos la de Madrid siempre estará entornada deseando su pronta vuelta.
Fotografía por Jaime Rod [@rodstories]
Fotografía por Jaime Rod [@rodstories]