Paren que me emociono y así no puedo cantar”, fueron las primeras palabras de Iván Ferreiro a su público mientras este lo aplaudía. La noche del sábado 13 en el WiZink Center fue, como lo denominó el mismo músico, “un viaje sin interrupciones por toda su carrera”.
El show comenzó con el mismo tracklist que su último disco Trinchera Pop: “Canciones para no escapar”, “La humanidad y la tierra” y “Dejar Madrid”. Con este primer trinomio afirmó que no sería una noche dedicada a la nostalgia, sino un repaso de la larga carrera de un artista vivo.
El primer invitado de la noche llegó en la sexta canción, “El Faro”. Esta fue interpretada a dúo con Juancho Marqués, el ecléctico artista sevillano. De esta forma llevaron al vivo la colaboración realizada en 2023.
Sin muchos más artificios que un par de luces, la banda que acompañaba a Iván deslumbró al público por la precisión y calidad de su actuación. La misma estuvo compuesta por Pablo Novoa a las teclas, Ricky Falkner al bajo, Sergio Martínez en los teclados y programaciones, Xabier Molero a la batería y Emilio Sáiz y Amaro Ferreiro a las guitarras. El conjunto brillo, sobre todo, en la primera mitad del setlist donde se concentraron las canciones más intimistas.
“El Dormilón” marcó el comienzo de la segunda mitad del show, en la que lanzó un hit tras otro. En “Años 80” puso a cantar al público las primeras estrofas mientras Iván acompañaba solo con el piano. La banda se incorporó promediando la canción para darle potencia a un público que ya entonaba el himno a los gritos.
Los segundos invitados de la noche fueron el dúo _Juno, conformado por Zahara y Martí Perarnau, que subieron para realizar una conmovedora versión de “Pensamiento Circular”. El afecto en la interpretación y los sentidos abrazos entre ellos durante la canción transmitió la idea de un grupo de amigos disfrutando de los logros compartidos. “Me mareo de la emoción”, afirmó Iván, apenas bajaron del escenario, confirmando esta percepción.
En “Miss Saigón” realizaron una parte instrumental sobre el final, apelando a un ritmo más electropop bailable, que volvió a poner en primer lugar la calidad de los músicos. Acto seguido llegó “En El Alambre”, un nuevo momento en el que el público cantó abrazado y a los gritos. Luego llegó el momento de los dos hermanos Ferreiro solos en el escenario para interpretar “S.P.N.B.”.
El último invitado de la noche fue Santi Balmes, cantante de Love Of Lesbian, para interpretar “El Equilibrio Es Imposible”. Una versión sentida del clásico de Los Piratas que cautivó al público (y a todos los que lo vieron en redes sociales posteriormente) para transformarse en uno de los momentos icónicos de la noche.
La recta final del show no dio respiro al público: “El viaje de Chihiro”, “Cómo conocí a vuestra madre” y “Turnedo”. Demostrando que no es un artista que vive de su pasado, el cierre estuvo a cargo de “En las trincheras de la cultura pop”. Una canción que habla de fantasmas que circulan, pero en estricto presente.