Hace casi un año, un 16 de noviembre, Desakato publicaba un comunicado en el que anunciaban su separación. Una gira con el nombre de “El año que vivimos intensamente”, donde prometían darlo todo en su “Last Dance”. A escasos días de su último concierto juntos, en el WiZink Center de Madrid, Recovery Magazine ha tenido la oportunidad de hablar con Pablo (guitarrista y vocalista) y Pepo (vocalista) de la banda asturiana.
Muchas bandas afirman que la espera y los nervios del primer y ultimo concierto son comparables. ¿Lo sentís así?
Pablo: Hostia, creo que tenemos más nervios quizás para este concierto que para el primero. Se van a juntar muchas emociones el sábado, hay muchos amigos que vienen a vernos desde lejos, que van a coger cualquier medio de transporte para poder estar en el WiZink. Eso le añade bastante presión, a la vez que estamos con los preparativos y todo. Puede ser una buena analogía, es bastante comparable.
Decís en “La Tormenta” que os aterran las despedidas, pero os veo bastante tranquilos con todo lo que habéis hecho a lo largo de estos 20 años de carrera ¿Se os ha quedado algo por hacer?
Pablo: La verdad es que no, cumplimos con creces cualquier expectativa que teníamos con 15 años cuando empezamos a tocar, así que no nos queda ninguna espina clavada, nos llevamos un montón de vivencias con las que no contábamos y que nos llevamos para nosotros.
Abarrotar el WiZink es una experiencia que no todo artista puede conseguir ¿Cómo os sentís? ¿Se nota mucho el cambio a un recinto tan grande?
Pepo: Si, a ver, de momento estamos bastante centrados en los preparativos, entonces no nos ha dado tiempo a vernos en el escenario. Cuando estemos chequeando todo, nos llevaremos una sorpresa, porque además los pabellones vacíos
Pablo: Suenan fatal (ríe)
Pepo: E impresionan más, luego cuando lo ves todo lleno, se hace más fácil, pero de momento simplemente ilusión y preparativos.
Lleváis un año sin parar y me imagino que ha habido mucha fiesta y cansancio. ¿Cómo llegaís a este último concierto?
Pablo: Sorprendentemente con mucha energía, yo pensaba que se me iba a hacer mas largo y mas difícil. Es cierto que hemos hecho menos conciertos que otros años. Pero lo estamos viviendo con mucha ilusión, viviendo muchísimo cada uno de los conciertos, quizás demasiado en algunos (ríe). Lo esperamos con una tremenda ilusión.
Por otro lado, habéis tocado juntos desde los 15 años ¿Cómo sobrevive una amistad, y grupo de trabajo durante tanto tiempo y vivencias juntos?
Pepo: Yo creo que es con honestidad, compartimos la ilusión por la banda y por todo lo que hicimos. Pero sobre todo la honestidad, cuando hay un pequeño problema, las cosas que pasan se hablan, porque somos una pequeña familia, no se entierran los problemas. Aunque sea más violento tener que discutir con un amigo, es mucho peor callártelo y que la bola de nieve se haga mas grande hasta que llegue un momento en el que la situación sea insostenible. Durante muchos años sorteamos un montón de cosas que nos hayan podido pasar, o roces que hayamos podido tener, pero al tener esa ilusión juntos, siempre todo lo bueno gana. Y así vamos, que llevamos 20 años y cada vez que salimos a tocar salimos con esa ilusión y con esa camaradería que tenemos el equipo y la gente del grupo desde el primer día.
Hablando de honestidad, es una de las palabras que os definen como grupo. Siempre habéis sido honestos tanto con vuestro trabajo, como con respecto a vuestros fans. En el comunicado de despedida así lo reflejaba, siendo totalmente sincero sobre cual era vuestra situación. ¿Cómo fue la recepción de la noticia hace ya casi un año?
Pablo: Creo que fue todo mucho mejor de lo que esperábamos, cuando eres seguidor de una banda y te anuncian que lo van a dejar, te duele, es impactante. Y sinceramente solo hemos recibido apoyo por parte de la gente, muchísimos mensajes muy emotivos, la gente hablando de experiencias que había tenido con nuestra música, personas que nuestra música les ayudo durante tiempos difíciles. No hemos tenido mucho “haterismo” en el comunicado.
Pepo: Al contrario, la gente se volcó y un montón de gente el día del comunicado haciéndonos llegar el cariño que nos tenían. Evidentemente, es doloroso, pero compartimos con ellos 20 años de carrera, y todos los conciertos, discos, canciones, eso se lo llevan y espero que los acompañen siempre.
En mi caso lleváis tocando durante toda mi vida, me habéis acompañado durante todo el proceso de crecer, y creo que es correcto decir que Desakato no se va de aquellos que los han escuchado. ¿Estáis orgullosos de lo que habéis construido?
Pablo: Totalmente, ver gente que nos habla como nos hablas tú, que llevas prácticamente toda tu vida escuchándonos, nos hace ponernos a nosotros en una situación de cuando éramos jóvenes y escuchábamos bandas. Es curioso ver como se da la vuelta a la tortilla, y ver que la gente te admira y que tus letras pueden inspirar, creo que es lo mas grande que puede haber y estamos super orgullosos de ello.
En el comunicado mencionabais que teníais un desgaste acumulado desde la pandemia ¿Qué le diríais al Desakato de 2013 y al de 2019?
Pepo: Al de 2013 que disfrute todo lo bueno que esta por llegarle, en ese momento la banda estaba en un momento super dulce, vivimos un montón de experiencias super buenas. No tengo nada malo de lo que advertirles, pero a los de 2019… (Ríen)
Le diría que se amarrara porque vienen tiempos muy duros, porque en 2019 nosotros cerramos gira con dos noches llenas en La Riviera, en un momento muy ilusionante, estábamos preparando ya el disco de “La miel de las flores muertas” (2020), con un montón de ilusión y de cariño, y cuando tuvimos que publicarlo con la gente encerrada, cuando no pudimos presentarlo, cuando tuvimos que dar conciertos con gente sentada… Se nos hizo un poco bola, entonces mandarle muchos ánimos a esos muchachos ilusionados que creían que 2020 iba a ser su año favorito.
Debe haber algún trabajo propio que os haya llegado más, que habéis disfrutado, o vivido de otra manera. ¿Cuál ha sido?
Pablo: A mi Antártida (2018), creo que fue un disco que resume muy bien la emoción que habíamos llevado hasta el momento, un disco que está grabado en directo, que durante el proceso disfrutamos un montón. Fue también, el estreno de mi mesa de sonido en el estudio fue algo muy bonito. Y eso que me puse enfermo como 2 o 3 días antes de grabar, hubo un jaleo… (le interrumpe Pepo)
Pepo: Coño, como para no recordarlo con cariño, todo el montaje nos lo jalamos los demás porque el cabrón estaba en la cama jodido, con 40 de fiebre en la cama y llamándonos todo el rato para saber como íbamos (ríen).
Pablo: La verdad es que el sufrimiento del momento también hizo que todo fuera más épico, y yo ese disco lo escucho hoy en día, y me parece que tiene todo lo que es Desakato, canciones con mucho sentimiento, casi pop, y canciones súper hardcore con mucha caña, creo que es un trabajo redondo. Canciones que resumen muy bien a Desakato.
Pepo: Antártida le tengo mucho cariño, pero es muy difícil quedarse con uno. Quizás musicalmente me parece que “La miel de las flores muertas” es el mejor trabajo que tenemos y que quedó enterrado por el contexto social en el que salió, pero por ejemplo a “La teoría del fuego” (2016) si que le tengo mucho cariño por todo el proceso de composición, postproducción… Fue como muy fácil, muy familiar, fue el primer disco que grabamos en Ovni, el estudio de mi hermano. Lo que fue todo ese proceso de construcción, le tengo muchísimo cariño.
Nunca habéis tenido miedo de probar cosas nuevas, siempre habéis sido fieles a Asturias, a vuestra región, vuestra casa. ¿Corre peligro el folclore regional frente a esta ola de masa nacional que arrasa con todo aquello que no se adecua?
Pablo: Creo que todo lo contrario, cuanto más se aprieta, más responde la gente, de una manera mas contundente. Tenemos el claro ejemplo de Rodrigo Covas en nuestra tierra, que es un artista al que admiramos un montón, y es un tipo increíble. En Galicia están las Tanxugueiras o Fillas de Cassandra, que hacen cosas super interesantes con el folclore. Creo que cuando mas se aprieta con el nacionalismo español y más se ningunea a las culturas minoritarias, la gente más responde y creo que estamos en una época en la que va a haber un resurgimiento de la defensa de la multiculturalidad española en todos sus ámbitos.
¿Quizás también es necesario un movimiento así para revitalizar el punk frente a la música comercial?
Pablo: Esto ha sido siempre así, parece como que ahora la nueva ola de lo urbano está comiéndole terreno al punk, pero es que yo recuerdo que cuando era pequeño en televisión solo salían los grupos mainstream, luego vino la ola de Operación Triunfo, que nos tuvimos que comer a Bisbal, Chenoa y Bustamante. Creo que ahora esta todo mucho mas universalizado, los grandes ejemplos mainstream de España, Rosalía y CTangana, me parece que es muchísimo mas interesante lo que hacen ellos, que lo que hacía Bisbal en el 2005. Entonces creo que esa evolución del mainstream creo que está yendo a mejor, tanto los grupos underground tienen muchas mas facilidades para poder autoeditarse y llegar a la masa con mas facilidad, sin tener que pasar por discográficas, y las discográficas, se están dando cuenta de que la pureza de lo novedoso hace que la gente tenga más interés. Se esta abandonando esa formula de sota caballo y rey en la música, en la que hay que hacer un super estribillo y tener ciertos cánones, se está arriesgando más ahora en general. (susurra: Vaya chapa acabo de dar)
Comentabais que la falta de ideas nuevas y un sonido mas fresco, es algo que os había hecho saltar la alarma de parar, hay otros grupos que alargan su carrera y otros que se siguen reinventando. Ahora que os vais, ¿Qué nos recomienda Desakato?
Pepo: Que jodido (rie). Nosotros escuchamos mucha música muy diferente y gente de muchos sitios, entonces creo que diría Viagra Boys, me parece muy interesante lo que hacen, Idles, que se salen del típico grupo de punk. Turnstile, tienen un sonido más moderno. Esas tres bandas son las que ahora mismo más escucho y las que me parecen que tienen buen proyecto.
Pablo: Tiraré un poco para lo patrio, poniendo el ejemplo de Rodrigo Cuevas. Además de conocerlo personalmente del estudio, me parece que tiene una idea muy clara artísticamente como en su discurso. Reivindica mucho la vida del campo, volver a vivir los pueblos, recuperar la cercanía de las personas. Es la reinona de las señoras, de hecho, mi madre cuando Rodrigo fue a mi estudio a grabar, ella estaba ahí con el disco para que le firmará. Recuperando por un lado la gente que hacía tiempo que no se ilusionaba con nada, y a la gente que somos de escenas super alternativas como el hardcore, el metal, punk, al final admiramos lo que hace Rodrigo. Me encanta.
Después del Wizink ¿Vuelta a casa?
Pablo: Yo me quedaré aquí trabajando toda la semana.
Pepo: Yo me vuelvo el domingo para Asturias a pasar un poco la resaca emocional y a situar un poco otra vez los pies en casa. Descansar de todo el curro y de toda la gira, de todo el peso emocional que tiene porque mas que el trabajo físico como tal, que ahora hoy tenemos un equipo de trabajo increíble. El equipo y la oficina, el Garaje Producciones, Esteban gestionándonos la prensa, nos dan todo el trabajo muy hecho y masticado, pero mas que el trabajo como tal, es lo emocional de estar todo el tiempo hablando de que se acaba, de lo que sentimos de como lo vamos a vivir, poniéndonos en situación de lo que vamos a experimentar… Va a ser importante llegar a casa sentarse en el sofá y dejar que pase el tiempo.
Pablo: Cuando ves en los conciertos a personas llorando durante todo el bolo, es una sensación impresionante. Te hace emocionarte, pero tienes que seguir cantando. Notamos ese orgullo, como si nuestros seguidores nos admiran, que están unidos. Nos ayuda a sentir que hemos hecho las cosas bien.
Creo que no hay mejores palabras de lo que ha sido vuestra trayectoria, que decir: Desacato a la autoridad, y Desakato para la eternidad.
Pablo: ¡Desakato con K siempre!