Madrid, 1976. Dos chavalitos de apenas 17 años recalan en un Madrid efervescente, con el único objetivo de huir de la represión brutal del gobierno militar argentino. Sus nombres son Alejo Stivel y Ariel Rot. Los dos tienen entre ceja y ceja formar un grupo de rock and roll. De los auténticos, de los de siempre. Y, finalmente, lo logran tras la incorporación de Julián Infante a la guitarra, de Felipe Lipe al bajo y de Manolo Iglesias a la batería. ¿Resultado? Un sinfín de cañonazos que tienen su raíz en el rock and roll primigenio de los 50, con Chuck Berry a la cabeza, y, como no podía ser de otra manera, en sus amados Rolling Stones.
Atravesando los primeros años del nuevo milenio, cuando Tequila ya era historia, parecía que todos los acérrimos del rock and roll estábamos huérfanos. Nuestros oídos exigían nuevos guitarrazos a quemarropa para olvidarnos durante unos minutos de la acechante rutina. Tocó esperar un poco, es cierto. Sin embargo, llegó 2013 y el río volvió a su cauce. Es aquí cuando entran en escena dos hermanos valencianos, Ovidi y Álvaro, los cuales anhelaban seguir los pasos de Stivel y Rot. Y lo consiguieron con creces con el lanzamiento de su primer disco. Puro rock gamberro a la paz que divertido. Como debe ser.
A medida que pasaban los años, era de sobra conocido que Ovidi y Álvaro iban a triunfar. Y vaya si lo hicieron. Junto a Adrián Ribes y Natxo Tamarit, forman un cuarteto mágico, inigualable. Tras tocar en todas y en cada una de las salas españolas, llegó su oportunidad de oro: acompañar a Fito y a sus Fitipaldis en su gira ‘Huyendo conmigo de mí’. El empujón definitivo. Su segundo trabajo, ‘A todo que sí’, supuso lo que todo el mundo ya sabía. Que ahí había talento a rabiar. Una sensación que se ve potenciada con ‘Apaga la radio’, lanzado al mercado en el año 2019.
Y, de este modo, llegamos hasta la actualidad. Tras tocar en el Wizink Center madrileño en enero de este año, Ovidi, Álvaro, Natxo y Adrián se meten al estudio para dar por finalizada la grabación de su próximo trabajo: ‘Acantilados’, cuyo primer single, Aullando en el desierto, vio la luz el pasado 2 de junio. Al anuncio de las primeras fechas de la gira le prosiguió la puesta en marcha de un nuevo adelanto, Rock rápido, una canción que nos recuerda que hubo un tiempo en el que dos muchachos argentinos formaron una banda cuyo éxito hizo posible que multitud de chicos y chicas se animaran a coger una guitarra para intentar tocar como sus ídolos. Y menos mal que dos de ellos lo hicieron a orillas del Turia. “Crecí durmiendo al lado de mi guitarra…”. El resto es historia. Bienvenidos hijos del rock and roll.