Tras una semana de mucha música en la capital vizcaína, el Bilbao BBK Live ha finalizado su decimoséptima edición batiendo el récord de asistentes y recalcando su presencia como uno de los festivales más importantes del país, acogiendo un nuevo récord de 120.000 personas que no han parado de cantar y bailar durante las tres jornadas de festival.
Durante el 6, 7 y 8 de julio, el monte Kobetas ha recibido a unos 100 artistas de distintos géneros que repartidos entre 7 escenarios, han convertido el recinto de Kobetamendi en un punto de encuentro alrededor de la música, donde el 35% del público fue de procedencia internacional de unos 75 países distintos. El éxito de los números obtenidos este año se predecía desde el fin de la pasada edición realizada en 2022, dónde desde un primer momento BBK Live anunciaba una de sus grandes apuestas para 2023, los británicos Arctic Monkeys.
Volviendo al presente, el festival comenzó su encuentro con las pilas totalmente cargadas durante el jueves 6, dónde artistas como Bengo pusieron el público a tono para lo que se esperaba esa noche. Para los recién llegados, Amaia empezó a calentar motores en el escenario Nagusia, poniendo a todo el público a cantar a pleno pulmón. El clima no dio tregua al festival (no hay BBK sin lluvia como manda la tradición) y, horas después, a pesar de la breve lluvia bilbaína, Villano Antillano y M83 se peleaban por ver quién daba llenazo en los escenarios de Beefeater y San Miguel. Ya caída la noche, el plato fuerte llegó con Florence + The Machine y The Chemical Brothers, quienes deslumbraron la noche con toda la energía que transmitieron. Sin duda, un cartel de jueves que por primera vez en muchos años, hizo un sold out desde hacía semanas.
El viernes 7 se proclamó como el día más urbano y electrónico, dónde la jornada empezó con actuaciones como la del grupo local La Plazuela y los artistas Ben Yart, Albany y Dudi. El ambiente empezó a ser cada vez mayor con el argentino Duki, el cual afirmó sentirse muy acogido con el público bilbaíno. De seguido, María Escarmiento y La Élite fueron los grandes exponentes urbanos que también dejaron eufóricos al público. Pero desde luego, el mayor atractivo empezó a la noche con las bandas Pavement y Phoenix, los cuales llenaron el recinto de Kobetamendi al completo. Finalmente, el broche de oro de la jornada se lo llevaron The Blaze y Jamie xx, que no defraudaron con sus ritmos electrónicos.
El último día, sábado 8, sería la jornada más esperada debido a su gran cabeza de cartel, Arctic Monkeys. Aun así, los encargados de empezar la jornada y calentar motores fueron HOFE X 4:40, Judeline y Gazzi, entre otros, quienes no dejaron indiferentes al público entre los escenarios repartidos. Alrededor de las 21:30, un solape entre Love of Lesbian y Danielle Balbuena, más conocida como 070 Shake, hizo que los feligreses indies se perdieran a esta artista tan singular. Perteneciente a un colectivo musical con mezclas de hip-hop alternativo, Danielle llamó la atención del público en 2018 por participar y trabajar para el característico Kanye West. Volviendo al Nagusia, el plato fuerte llegó alrededor de las 22:45, con unos británicos Arctic Monkeys dándolo todo desde el minuto 0. Temas sonados y no tan conocidos como “I Bet You Look Good on the Dancefloor”, “R U Mine”, “Arabella” o “505” se hicieron eco en el recinto, acompañado de un coro de fans que llegaban hasta las colinas del festival. Sin duda los árticos fueron la gran apuesta del año, cumpliendo al 100% las expectativas del directo. Para ir acabando la jornada, Rojuu, Idles o Röyksopp se encargaron de consagrar por todo lo alto otro año más en Bilbao BBK Live.
Cabe destacar que el éxito de esta edición no solo se encuentra en el número de personas que se acercaron al recinto en Kobetamendi a disfrutar de la música, sino que también se encuentra en la propia organización y valores del festival, convirtiéndose en “un referente en el compromiso con el medio ambiente, la fusión de la música y conciencia con el entorno”. La organización tanto como en el transporte y accesos al mismo, no causo problemas al público, convirtiéndose en una edición sin incidentes. Es por eso que el BBK Live ha cerrado esta edición con broche de oro y con posibles vistas a la siguiente. Bilbao BBK Live, ¡nos vemos el año que viene!