El Festival Tomavistas ha terminado su séptima edición tras tres días de mucha música y mucho calor. El 22, 23 y 24 de junio, el Parque Tierno Galván ha sido el escenario perfecto para disfrutar de la música en la capital madrileña.
JUEVES 22:
La primera jornada del festival abrió con el concierto de Menta. A las 5 y media de la tarde, el sol apretaba sobre el tercer escenario del festival, por lo que las (no muchas) zonas de sombra acogieron al público que trataba de resguardarse como podía del sol. Respecto a lo musical, el festival no podía tener un mejor arranque que con el torrente de voz de Meji. La formación madrileña recordó con emoción su primer concierto, precisamente en el Tomavistas. Entre el repertorio se encontraban ‘Segunda Parte’, ‘El apartamento’ o ‘Lo que me falta’.
En cuanto a los conciertos dentro del auditorio al aire libre, llegó el turno de las chicas de Shego en el segundo escenario, donde no había ningún resquicio de sombra. El grupo madrileño presentaba su primer disco, Suerte, chica. Apuradas con el tiempo, tocaron temas como ‘Qué voy a hacer’, ‘Merichane’ o ‘Vicente Amor’.
Con más público (y más sombra también) se estrenó el escenario principal de la mano de Niña Polaca. Llegaron también los primeros pogos y empujones al Tomavistas. El grupo presentó su último tema, ‘Travieso’, estrenado hace un par de semanas, y también tocó canciones clásicas de su repertorio como ‘Nora’ y ‘Madrid sin ti’. Y para los que se quedaron con ganas de más anunciaron su próximo concierto en Madrid, que será el 24 de noviembre en La Riviera.
El mismo escenario acogió después a Ginebras, que plantaron una montaña rusa en el festival, literalmente. Con el sol despidiéndose, las Ginebras se estrenaron en el festival con la presentación de su último trabajo ¿Quién mató a Billie Max?. Un ambiente muy familiar y especial que sirvió de antesala al concierto que darán en el Wizink Center. Por último, Carlangas presentó su álbum homónimo en el segundo escenario y La La Love You cerró el día con ‘El fin del mundo’ en el escenario principal.
VIERNES 23:
La segunda jornada del festival siguió la misma tónica, marcada por las altas temperaturas. Tras las actuaciones de Parquesvr y Pip Blom, llegó el turno de Triángulo de Amor Bizarro en el escenario principal. La banda gallega había publicado hace horas su último trabajo, SED. Con algún problema técnico, el grupo estrenó el disco y también tocó temas más conocidos como ‘Vigilantes del espejo’. Triángulo de Amor Bizarro es de esos grupos cuyos directos con garra mejoran a las versiones de estudio.
Desde el segundo escenario esperaban Mujeres. La banda catalana volvía a los escenarios diez meses después presentando temas nuevos como ‘No puedo más’. Rock y amistad son dos palabras claves para entender a Mujeres. La primera se vio en la cantidad de pogos que se produjeron a lo largo del concierto, que terminaron con Pol lanzado al público; y la segunda con la aparición de Ariana de Los Punsetes para interpretar ‘Un glorioso año’ y Cariño para ‘Al final abrazos’. Un concierto lleno de sudor e ilusión.
Llegó el turno de una de las bandas más esperadas del festival, The Vaccines. La formación londinense puso al público en pie con su entrada con la música de ‘Succession’. Canciones como ‘All my Friends are Falling In Love’ o ‘Post Break-Up Sex’ hicieron vibrar al auditorio del parque, aunque el plato principal llegó con ‘If You Wanna’.
La Femme cerró el segundo escenario con su segunda visita a Madrid este año. Los parisinos, que apenas cabían en el escenario, tocaron su repertorio más animado, con temas como ‘Elle ne t’aime pas’, ‘Sacatela’ o ‘Où va le monde’. Con un concierto que se fue desmadrando paulatinamente, los franceses terminaron con ‘Le Jardin’ tras un amago de despedida. Y para despedir la noche, quién mejor que La Casa Azul, cuya puesta en escena con multipantallas y chispas animó a los miles de asistentes desde el primer momento. Guille Milkyway cerró el día con himnos como ‘El momento’, ‘Los chicos hoy saltarán a la pista’ o ‘La Revolución Sexual’.
SÁBADO 24
El último día del festival comenzó con Dani y después La Bien Querida en el tercer escenario. El horario no invitaba a permanecer al sol, a menos de querer sufrir una insolación. Las cervezas, los abanicos y pistolas de agua fueron los protagonistas en el arranque de la jornada. La artista vasca llenó el pasillo que llevaba a su escenario con un público fiel que coreó con ella temas de su último trabajo, Paprika, y otros anteriores como ‘Los jardines de marzo’, ‘Muero de amor’ o ‘Fuerza mayor’.
Desde el segundo escenario, La Paloma tocó para los valientes que se atrevieron a aguantar los 35 grados a la sombra que había en el auditorio. El trío madrileño tuvo el detalle de repartir botellas de agua entre el público. La banda de noise rock tocó temas como ‘Bravo Murillo’ o ‘Palos’. Con más sombra y más público, llegó el concierto de Cala Vento. El dueto presentó su último trabajo, Casa Linda. El calor no fue ningún impedimento para los pogos que se formaron entre el público, que vibró al ritmo de canciones como ‘Ferrari’, ‘Isla desierta’ o ‘Abril’. Un concierto especial que acabó con los dos integrantes del grupo saltando al público.
La puesta en escena de Los Punsetes fue de lo más peculiar, con Ariana plantada en medio del escenario vestida con un traje folclórico con los colores de la bandera de España y una exagerada peineta en la cabeza. Una actuación estática que contrastó con la agresividad de canciones como ‘España corazones’, ‘Opinión de mierda’ o ‘Una persona sospechosa’. La veteranía de Sidonie puso en pie al festival desde los primeros acordes de ‘Fascinado’. La mítica banda catalana estrenó también ‘CEDÉ’, publicado horas antes del concierto. Además contaron con la colaboración de Nico de La Paloma. Se vivió un momento especial con Marc llevado a hombros entre el público. No faltaron ‘Carreteras infinitas’ y ‘Estáis aquí’ para el cierre.
Por último, Metronomy puso el broche final al Tomavistas. La formación británica animó en las horas finales del festival con sus sintetizadores y ritmos vibrantes con temas como ‘Reservoir’ o ‘The Bay’, pero el público madrileño enloqueció con su canción más popular, ‘The Look’.
Termina así una edición del festival marcada por las altas temperaturas, las colas para las cervezas y el agua, pero también por la cantidad de conciertos que ha albergado el auditorio del Parque Tierno Galván.