El pasado 13 de abril pudimos ver al grupo sevillano en Madrid por primera vez desde la pandemia. La segunda fecha del festival Sound Isidro fue un éxito: aun habiendo pasado ya cuatro años del último disco y de su último concierto en la capital, el público de Pony Bravo acompañó con vitalidad todo el concierto.
El setlist que nos ofrecieron fue muy variado, pasando por los temas más reconocibles de sus casi veinte años de trayectoria. Cuando pensábamos que el concierto iba a acabar, el grupo volvió al escenario sorprendiendo con tres de sus canciones más divertidas: “Ibitza”, “Mi DNI” y “Totomami”. Todos estos años son muy notables cuando Pony Bravo se junta en el escenario. Se puede ver la trayectoria de cada uno de sus integrantes y como eso les ayuda a estar tranquilos, pasarlo bien y que todo suene a la perfección. Además, no podríamos hablar del concierto sin mencionar los recursos visuales, hechos por Daniel Alonso (voz y teclado del grupo), que nos ayudan a comprender el universo Pony Bravo: desde las imágenes de la Feria de Abril hasta los retratos de Aznar o Jesucristo, pasando por las películas de Kurosawa o Tarkosvky.
En definitiva, Pony bravo se ha establecido como un referente en la escena nacional y se vuelve evidente cuando toca en directo, lejos de casa y casi sin publicidad, y la sala sigue llenándose como hace años.
