La pasada noche del 11 de abril, el grupo italiano Måneskin hizo una parada muy esperada por sus fans de España, haciendo así sold out en el Palau Sant Jordi de Barcelona en su Loud Kids Tour Gets Louder.
La banda empezó creando una enorme anticipación al concierto con una gran cortina roja, que únicamente dejaba ver sus sombras mientras iniciaban “DON’T WANNA SLEEP”. Al caer, el Palau Sant Jordi se volvió el lugar más ruidoso y lleno de emoción de toda la ciudad.
Siguieron con su single “GOSSIP” y seguidamente, no podían dejarse la canción que los hizo ganadores del Festival de la Canción de Eurovisión: “ZITTI E BUONI”.
El tour actual presenta su último álbum de estudio “RUSH!”, por lo que incluyeron en su setlist “OWM MY MIND”, “SUPERMODEL”, “BABY SAID”, “BLA BLA BLA” y “TIMEZONE” pero tampoco se olvidaron de su anterior álbum “Teatro d’ira: Vol. I”, cantando “CORALINE” (una fan-favourite), “IN NOME DEL PADRE”, “FOR YOUR LOVE” y su gran conocida cover de “Beggin’”. También la banda de Roma sorprendió con su puesta en escena para “GASOLINE”, incluyendo fuego en el escenario.
En un segundo escenario, ubicado en la parte trasera del Palau, Damiano (cantante) y Thomas (guitarrista) siguieron el show interpretando un par de canciones en acústico: “VENT’ANNI” y “IF NOT FOR YOU”, mientras el público iluminaba el recinto con las linternas de sus teléfonos.
Al regresar al escenario principal, era turno de “I WANNA BE YOUR SLAVE” donde Damiano pidió al público agacharse para poder saltar todos a un mismo tiempo. Continuaron con “LA FINE”, “FEEL”, “MARK CHAPMAN”, “MAMMAMIA” y se despidieron de Barcelona con “KOOL KIDS”, invitando al escenario a un grupo de fans del público que tomaron el escenario como si de una pista de baile se tratara.
Tras haberse despedido, Thomas regresó al escenario, quien hizo un impresionante solo de guitarra de la duración de una canción y que acabó enlazándose con “THE LONELIEST”. Ahora sí, para finalizar la noche, volvieron a cantar “I WANNA BE YOUR SLAVE”.
Un gran show mezclado con unos juegos de luces hipnotizantes, fuego en el escenario, diferentes estéticas de micrófonos y stage diving de los miembros de la banda sobre el público (entre muchas más cosas) hizo, una vez más, triunfar a Måneskin en nuestro país.