Miércoles 31 de Agosto , Madrid se estaba preparando ya para la noche que acontecía. En el paseo del río Manzanares de fondo sonaba ” Young as the morning old as the sea “, y desde la ventanilla del coche no pude evitar reparar en los pájaros que revoloteaban alegremente por el cielo, en unos niños que correteaban al rededor de su abuela , junto a un banco donde una pareja que parecía que se iban a decir sus últimas ” palabras “. En mi cabeza me imaginé a aquel joven Mike Rosenberg con una guitarra en mano tocando para todo aquel que pasase por el parque.
Al final del paseo estaba La Riviera con un cartel colgado que decía Sold Out, donde el cantante había agotado todas las entradas bajo el nombre de Passenger .
A las 21:00 da comienzo el concierto, la gente ansiosa, expectante, queriendo saciar las ganas acumuladas desde 2020. Se encienden ” todas las pequeñas luces “, empiezan a sonar los primeros acordes de “Survivors“, de cierta manera hace un guiño a la canción, sale al escenario meramente acompañado de una guitarra, sin banda, el sólo como único superviviente, no le hacía falta nada más.
Seguido de ello toca ” Life’s for the living ” donde el público va entrando en calor, los pies empiezan a moverse solos al son de la canción. Y aquí es cuando se abre la veda de gente cantando al unísono asimilando que después de tanta espera está Mike sobre el escenario dispuesto a darlo todo.
Quién no ha deseado alguna vez subirse encima de una tarima a decir en voz alta todo lo que odia. Pues así fue, casi en el meridiano del espectáculo suena ” I Hate ” canción la cual de forma alegre y cómica critica varios aspectos de la sociedad, internet y la fama. Las risas invaden la sala con la frase ” odio hacer cola en los baños de los festivales, sobretodo cuando necesito ir a cagar “ .
Poco después de forma anecdótica Mike hace referencia a un festival de Canadá, donde actuaba de forma simultánea que el ídolo local Bryan Adams . Pudo ver miles de personas dando la espalda y solo unas pocas atentas a su show. Podría haberle cogido manía, pero muy lejos de eso, desde entonces versiona la canción del canadiense ” Heavens ” incluyéndola en todos sus conciertos.
Momento de bises, una fan que había estado el día anterior en el concierto de Barcelona pide ” The way that I love you “, deseo concedido. El público en completo silencio del primer al último acorde para poder apreciar la belleza que desprende esta canción de amor.
Las despedidas siempre son difíciles, pero no si eliges “Holes“ en forma de adiós. Última canción, caras que pasan de la tristeza por no querer el fin a alegría plena que invade este tema. Esto no es un adiós, pero por el momento a Madrid le toca decir ” Let her go “.