Unas semanas después de lo sucedido, una motomami es incapaz de superar el concierto de la gira “Motomami World Tour” de Rosalía, que tuvo lugar el pasado 27 de julio en el BEC! de Barakaldo. La gira, que comenzó por Almería y acabó en Palma, ha conseguido un público masivo y una fiebre por el efecto “motomami” que llevó a más de uno a ir vestido para la ocasión.
Cuero, mariposas, rojo, botas con tacón… fueron algunos de los outfits que fueron apareciendo durante la cola de la mañana del miércoles, donde ya había feligreses madrugando desde las 6 de la mañana (o incluso, el día anterior). El furor por esta nueva era, viene marcada por nueva moda, pero con factor sorpresa, debido a que en el show se pudo apreciar que esa moda había transcendido para mostrar a una Rosalía más “desnuda” y “vulnerable” a través de su puesta en escena.
Comenzando el show, “Saoko” comenzó a sonar al unísono junto con el público mientras la cantante se desprendía de la pieza de la cabeza. Tras un comienzo fuerte, “Candy” y “Bizcochito” fueron las acompañantes para seguir calentando motores. Mientras Rosalía iba haciendo los famosos pasos creados para “Bizcochito” a través de la red social Tiktok, el público miraba con admiración la destreza para coordinarse con sus bailarines, quienes no la dejaban sola en ningún momento.
Éxitos como “La Fama” (canción junto con The Weeknd) se fueron abriendo paso para dar paso a“Dolerme” que junto con guitarra en mano, la catalana interpretó la canción con un estilo más rockero que nunca. De seguido, “De aquí no sales” se fusionó con “Bulerías” porque aunque el estilo de la cantante haya cambiado con esta nueva era, el flamenco fusión del que obtuvo tanto éxito siempre estará presente.
Entre canción y canción, Rosalia iba agradeciendo al público por acudir a su show, iba leyendo algunos carteles de sus fans, interactuaba con ellos e incluso le hacían algunos regalos. Esto de pudo ver más directo con “Abcdfg” ya que durante la repetición del abecedario, la cantante iba añadiendo palabras mientras el público también iba sugiriendo otros sinónimos a gritos.
Ya a mitad de concierto, colaboraciones como “TKN” con Travis Scott, “Relación” con Sech o “Yo x ti, tú x mí” de Ozuna retumbaron a ritmo de reggaeton. Pero el plato fuerte vino con “Despechá”, la canción estrella de la noche. Unos afortunados fans tuvieron la suerte de subir al escenario para bailar junto con Rosalía la llamada “canción del verano”. Una canción que llevaba tocando durante toda la gira pero que aún no la había sacado a la luz por completo. Esa misma noche, en Bilbao, la cantante anunció que lo sacaría días después (y así lo hizo).
Posteriormente, “Aislamiento” y un remix propio de “Blinding Lights” siguieron hasta llegar a una de las canciones más sentimentales de su nuevo trabajo. “Como un G”, canción que pone los pelos de punta a más de uno, sonó con un final de notas desgarradoras, como si la propia Rosalía estuviera llorando. Pero “Delirio de grandeza”, un sampleo de Vistoso Bosses junto con Soulja Boy.
Para finalizar, el encore lo acompañaron “Chicken Teriyaki” con un espectáculo de luces y patinetes, un angelical “Sakura” y como culminación un caótico “CUUUUUUuuuuTe”. Casi dos horas y media de espectáculo, Rosalía ha superado con creces todas las expectativas.