El pasado sábado 11 de junio, Adolfo Cabrales Mato, más conocido como Fito & Fitipaldis, hizo historia en la capital vizcaína en su gira “Cada Vez Cadáver 2022” para presentar el disco que sacó el año pasado. Con una asistencia de más de 46.000 personas, el cantante, guitarrista y compositor abarrotó el estadio de San Mamés, hogar del Athletic Club, en un concierto multitudinario que recordará más de alguno para toda la vida.
Siendo uno de los “primeros” conciertos a gran escala en Bilbao, recuperando en su totalidad la normalidad, he de decir que ha sido una maravilla disfrutar de una banda que es producto de casa. Igualmente, Fito & Fitipaldis es uno de esos grupos el cual hemos escuchado una canción de ellos sí o sí. Ya sea durante la infancia, adolescencia o habiéndoles escuchado hace una semana nada más, es inevitable tararear alguna de sus conocidas.
Así pues, y acompañados de bandas como Morgan y Gatibu, Cabrales se abrió paso con “A Quemarropa” con un público entregadísimo. Le siguieron las famosas “Por la boca vive el pez” y “Me equivocaría otra vez” para llegar a “Cielo Hermético”, con la actuación especial de Dani Martín. Continuaron cantando otras míticas como “Whisky Barato”, “Las palabras arden” y “Entre la espada y la pared”. Los primeros versos de “Quiero Gritar” comenzaron con la actuación especial de Morgan acompañándole en el escenario. Y el momento estrella llegó cuando sonaron “Hay poco rock’n roll” y “El roce de tu cuerpo”, junto con Iñaki ‘Uoho’, covers de la anterior banda de Fito –historia del rock español en mi opinión– Platero y Tú. Este fue un momento clave para entender la importancia de seguir manteniendo el género rock en nuestras vidas, en parte a mi sorpresa al ver a tanta gente disfrutando y coreando las canciones como antaño.
Después de unos 10 minutos de rememorar la escena del rock vasco de los 80, un popular Leiva subió al escenario para interpretar “Viene y va” junto con Fito, canción que, he de decir, fue de las mejores interpretadas. Aunque sin duda, y habiendo tocado otras como “La casa por el tejado” y “Antes de que cuente diez”, el premio se lo llevó “Soldadito Marinero”. Una canción tan nostálgica que hizo llorar a más de alguno. Los 4:14 minutos que duraba la canción no fueron suficientes para que Fito se callara y escuchara como Bilbao entero seguía el hilo de la estrofa “Después de un inverno malo, una mala primavera, dime por qué estás buscando, una lágrima en la arena”. Sin duda, un recuerdo se me quedará grabado toda la vida.
Para cerrar, el segundo encore de Fito lo acompañó con otro cover de Platero y Tú, “Entre dos mares” y, para finalizar, “Acabo de llegar”, dando por acabado un espectáculo que rozó las tres horas.