Tras revolucionar el continente americano, ha llegado por fin el turno para las atinys europeas con el tour The Fellowship: Beggining of the End, que dio comienzo el pasado fin de semana en Madrid. Dos jornadas en las que el grupo de k-pop demostró su pasión, energía y talento sin descanso, con un espectáculo sorprendente desde el primer segundo y destacables puestas en escena con fuego, máscaras y juegos de espejos.
Entre un público caracterizado por sus atuendos cargados de cadenas y arneses, ya se levantaba la agitación antes de comenzar el concierto ante el anuncio del próximo comeback del grupo, que saldrá en julio.
Pocos minutos después de las 19:30, las luces se apagaron y los gritos ensordecedores se hicieron eco en el Estadio Vistalegre cuando se dejaron ver 8 sombras a través de un telón que, tras unos segundos de histeria colectiva, cayó para desvelar a Hongjoong, Seonghwa, Yunho, Yeosang, San, Mingi, Wooyoung y Jongho. La noche arrancó a grito de “¡VAMOS!” con ‘Wonderland (Symphony No. 9)’, seguido de temas como ‘Pirate King’ y ‘Treasure’, recordando la estética pirata que más representaba al grupo en su debut. Dejaron claro que no se andaban con bromas cuando Seonghwa atravesó el escenario blandiendo una espada.
Tras una pequeña pausa para cambiarse de vestuario, los idols regresaron luciendo sedosos conjuntos de color blanco y abrazaron su lado más popero para presentar temas como ‘Utopia’, ‘Wave’ o ‘Inception’ mientras el escenario se teñía de tonos rosados, dejando brillar los notables vocales de su maknae, Jongho. Entre canciones, todos los miembros compartieron entre bromas sus TMI, comentaron sus platos españoles favoritos, se animaron a decir algunas frases en castellano e incluso a bailar una sevillana.
El intermedio vino con sorpresa cuando los de KQ presentaron a un acompañante muy especial, su íntimo amigo y compositor Maddox, que interpretó una cover de ‘Easy on me’ de Adele y su tema ‘Lamp’.
Tras esta pausa destacó la ausencia de Wooyoung, quien anunciaron que debido a un accidente en el ensayo estaba sufriendo de dolores de cadera, por lo que no participó en la segunda mitad del concierto del sábado ni en el del domingo. A pesar de la tristeza que esto supuso para las fans, estas no dudaron en mostrar su apoyo al cantante y bailarín coreando en repetidas ocasiones su nombre y “괜찮아” (no pasa nada en coreano). La ausencia también era palpable para los miembros, que se esforzaron en darlo todo por cubrir el vacío y en repetidas ocasiones hicieron guiños a su compañero, como el desgarrador “¡Wooyoung!” que San gritó durante ‘Hala Hala’.
Ya en el segundo tramo del concierto, dejaron destacar uno de sus ases más poderosos, los rappers Mingi y Hongjoong, y todo el estadio se llenó de energía con temas como ‘Fireworks’ o el que se ha convertido ya en un himno para el grupo, ‘The Real’.
Con el último cambio de vestuario para mostrar su propio merchandising y un ambiente más relajado, el grupo cerró la noche con sus canciones más sentimentales, ‘Eternal Sunshine’, ‘Dancing Like Butterfly Wings’, ‘Star 1117’ y ‘Turbulence’, con la que pusieron el broche final mientras se unían a ellos en el escenario su cuerpo de bailarines y Maddox para hacer una reverencia de agradecimiento al público.
Tanto los fans como los miembros del grupo vivieron estos días con las emociones a flor de piel, tras una espera de 2 años y muchas cancelaciones del evento que se iba a celebrar originalmente en 2020 y por el que el grupo llegó a viajar a la capital española, aunque finalmente se quedaron sin poder realizar el concierto. El líder Hongjoong les insistía a las fans que por favor no llorasen, mientras a los propios Seonghwa y San les costaba contener las lágrimas.
ATEEZ también celebraron el lunes un evento fansign en el que sí participó Wooyoung, por lo que se espera que pueda participar en el resto de la gira y unirse a sus compañeros, que ya se encuentran en Londres para su próximo concierto esta noche, y que les llevará posteriormente a París, Berlín, Ámsterdam y Varsovia.