VVV [trippin’ you] venían a Andalucía tras un conciertazo en la Sala Cool en Madrid, donde llenaron el recinto y formaron una auténtica fiesta de bakalao. En Sevilla no llenaron la sala, pero las personas que se agolpaban allí para disfrutar el grupo cerca del escenario eran bastantes.
Empezaron algo tarde, pero desde el principio tuvieron una personalidad muy definida, sobre todo por su cantante principal Adrián y su forma de cantar, muy diferente a las grabaciones de estudio. Venían presentando principalmente Turboviolencia, su disco del pasado mes de noviembre, pero no se olvidaron para nada de antiguos trabajos. No faltaron temas de L’ennui, una de sus primeras maquetas, además de Escama, su álbum de 2020 que les colocó bien firmes dentro del panorama nacional.
Sin embargo, era con los de Turboviolencia donde todo el mundo disfrutaba más y conocía más las letras. Amianto, Lluvias de Marzo, Crisis Existencial, Bosque Infinito… fue un bolo de corear canciones, saltar y pasar un buen rato. También hubo sorpresas, con esa tema inédito que ellos denominan como bootleg y que pusieron de interludio tras un breve descanso. Y es que la banda no paró de sonar casi en ningún momento en la hora y poco que duró el concierto. Era una completa sucesión de sonidos, conectándose entre sí de formas bastante curiosas.
La noche cambió cuando Adrián, tras un parón extraño para beber cerveza, saltó del escenario para hacer pogos con la gente en Destrucción. Aquello se convirtió en una auténtica fiesta, con el cantante sin parar en ningún momento, dejando estampas para el recuerdo.
Como no podía ser de otra forma, cerraron con Odiar Frontal, su último gran hit. Ahí Adrián ya estaba en el escenario, pero no tuvo que hacer gran cosa para que la audiencia se volviera loca. Tras esto agradecieron a la sala por su agradable acogida y se despidieron una vez más de la capital andaluza. Esperamos que vuelvan pronto.