No tengo palabras para describir lo agradecido que me siento hoy aquí’ decía ayer Rayden en medio de su concierto anoche en el Wizink, el más especial de su vida. El primero de la nueva normalidad, con más de 8.000 personas de pie -con mascarillas-, que acompañaron al artista madrileño en una noche para el recuerdo.
Una noche marcada en el calendario desde hacía meses, en la que el rapero celebraba sus veinte años en la música, en el que también tuvo la oportunidad de presentar en la capital, en un concierto propio, su último disco, ‘Homónimo‘ (el trabajo que pone fin a la trilogía iniciada con ‘Antónimo’ y ‘Sinónimo’) y en el que volvió a demostrar por qué es uno de los artistas urbanos más queridos del panorama nacional.
El cantante se subió al escenario a las 21:00 de la noche acompañado de Mediyama, al ritmo de sus hits más destacados como Gargantúa, Haz de Luz, A mi yo de ayer o No hago rap, aunque el setlist pronto comenzó a desvelar más sorpresas. Alfred García aparecía en el escenario para interpretar junto a Rayden ‘Comunicado Oficial’, siendo el primero de muchos artistas que acompañaron al rapero ante el público. Tanxugueiras, Ruth Lorenzo, Andrés Suárez, Bely Besarte, Momo o Alice Wonder (esta última con un chorro de voz que enmudeció al público durante ‘El mejor de tus errores’) también estuvieron presentes en un show de más de tres horas de duración, que a muchos les supo a poco.
Toda una vida condensada en 40 canciones en total que ayer sonaron con fuerza en un Wizink lleno de magia y buen ambiente, en el que tampoco faltaron los bailes, los saltos y los agradecimientos, siempre desde la humildad que ha caracterizado a Rayden. Un broche de oro a un 2021 que ha sido especialmente importante para el artista madrileño, que a muchos les costará olvidar y que marca un antes y un después para, según sus propias palabras, ‘la persona más normal que ha llenado un WiZink’.