La capital colombiana fue el primer lugar del mundo donde sonaron sus maquetas cuando aún no eran una banda. Antonio (voz), Daniel (guitarra), José (bajo) y Pepe (batería) acumulan hoy más de 100.000 oyentes mensuales.
El quintento cartaginés se presentaba una vez más en Madrid como parte del line-up del Push Play Festival en el Hipódromo de La Zarzuela.
Icíar Segovia y Clara Alvarado dan nombre y ponen cara a Biuti Bambú, acompañadas por Peto (Los Fesser) a la guitarra, Álvaro (Playa Cuberris) al bajo, César (Yogures de Coco, Sofía Buckingham) a la batería y Mamen (Pol 3.14) a las teclas. El quinteto precedió a Arde Bogotá, y es una banda que muchos festivales y ciclos deberían tener en su libreta. Se presentaron en sociedad en 2020 con ‘El diluvio universal’, y también llovieron temas como ‘Madrid’ (perfecto para la ocasión) o su hit más reciente, ideal también para despedir el verano, ‘Acalorado’ o ‘Mi mejor canción’.
El sonido de Arde Bogotá no se aleja nada de las plataformas digitales; rock duro, voltios disparados y decibelios a un nivel de vértigo, a culpar al público, que hizo un enorme esfuerzo mientras se retorcía en las sillas para no levantarse de las mismas. Su discografía es corta pero intensa, y no hizo falta corear “otra, otra, otra”, porque la recorrieron de principio a fin.
Su EP “El tiempo y la actitud” (Sony Music, 2020) y su LP “LA NOCHE” (Sony Music, 2021) dieron juego para palmas, cánticos a pleno pulmón y una serie de clásicos, por muy poco que Arde Bogotá lleve en pie, como ‘Dangerous’ o ‘Cariño’ (con las que abrieron el show) y ‘El Dorado’, canción con la que el escenario se tintó de amarillo.
Parejas se agarraban mientras Antonio entonaba su característica voz rasgada en ‘Quiero casarme contigo’ y viajaba al corto con el que se dieron a conocer con ‘Virtud y castigo’ o ‘Te van a hacer cambiar’ para cerrar el show con una triada inmejorable; bajaron la adrenalina con ‘Exoplaneta’, elevaron al público con ‘Antiaéreo’ y dejaron el listón en el cielo con ‘Abajo’.
Cantan en ‘Tan alto como tus dudas’ que quieren ser tan altos como la Luna, pero lo cierto es que ya la han superado. Este concierto no ha sido más que otra prueba de ello.