La llegada a la fama de Olivia Rodrigo ha sido excepcional y parece que solo va en aumento. La joven de 18 años, que sigue batiendo récords tras el éxito de Drivers License, con un impresionante álbum debut con tintes de pop-punk y delicadas baladas. El pasado mes de enero, cuando todavía no había cumplido los 18, su tema Drivers License se convirtió en el primer gran hit del año. Aquella letra sobre el primer desamor llegó al corazón de miles de personas, porque ¿quién no ha tenido alguna vez el corazón roto?
Su primer álbum, Sour, lanzado el 21 de Mayo, tiene un tema principal: la adolescencia y todo lo que conlleva: el amor, el desamor, los celos, las inseguridades… con emociones adolescentes que recuerdan al Avril Lavigne de principios de los años 00 (el himno de pogo y rímel embadurnado Good 4 U) y, en la espectral Enough for You, una delicada balada que hace buen uso de la precisión lírica de Rodrigo a lo Taylor Swift. En algún punto intermedio se encuentra el excelente Deja Vu, canción líricamente astuta que recuerda a Lorde a través de voces susurradas y una electrónica exagerada.
«Quiero que sea, como, desordenado», suelta al comienzo de Brutal, un grito pop-punk galopante, empapado de guitarra, en el que la estrella de High School Musical: The Musical: The Series se enfurece por los problemas en el trabajo («¿quién soy si no me explotan?») y en la carretera («no puedo ni aparcar en paralelo»). La segunda canción, Traitor, recuerda con dolor lo vivido y expresa rabia a la rapidez con la que la otra parte ha pasado pagina tras una ruptura, pero baja el ritmo y la envuelve en un cálido órgano y una delicada guitarra acústica.
Olivia también examina sus propias inseguridades. «Llevé maquillaje cuando salimos porque pensé que te gustaría más», canta en «enough for you». En «happier», una balada agridulce que apareció en forma de maqueta en el Instagram de Rodrigo a principios de 2020, lidia con la narrativa defectuosa de la rivalidad femenina: «Y ahora la estoy criticando/Como si eso te hiciera echar de menos mi miserable corazón».
En Good 4 U, se escucha de nuevo ese sonido de rock inspirado en los años 90 donde Olivia, de forma irónica, dice alegrarse por su ex, lo cual sin lugar a duda convierte esta canción en un himno post-ruptura. También, en Deja Vu, recalca cómo su ex hace con su nueva chica todas las cosas que hizo junto a ella. Esta canción se ve muy insipirada por su ídola Taylor Swift cuyo trabajo elogia a menudo y con insistencia. Al igual que su ídola, Rodrigo trata el malestar emocional como impulso para sus canciones, y adereza esta letra con datos concretos: una canción de Billy Joel que ella y su ex escuchaban juntos, los libros de autoayuda que leía para impresionarle. Ha dicho que el puente de «Cruel Summer» de Swift inspiró directamente el suyo en «deja vu» y también «1 step forward, three steps back» interpola la canción «New Year’s Day» de Swift.
No obstante, ya hacía el final del álbum las canciones de Favourite Crime y Hope Ur Ok permiten a la artista reflexionar sobre lo vivido, destacando lo aprendido y que a pesar de que le echará de menos, espera que le vaya bien en la vida.
El éxito de «Sour» se debe en gran medida a que se siente como si se leyeran las páginas de un diario o se pasara tiempo con un amigo cercano. Rodrigo traza un viaje a través de sus mundos emocionales, hilando historias de lo que significa enamorarse y desenamorarse: de ser un adolescente, de un ex-amante, incluso de nosotros mismos.
Se ha descrito Sour como la banda sonora que refleja a la perfección esa primera ruptura o corazón roto. Y es un auténtico reflejo de una adolescente que se está descubriendo a sí misma y navegando el desamor. Un álbum lleno de tintes pop punk, y a través de sus canciones, nos recuerda a los que ya tenemos esa etapa lejana, cómo era vivir el desamor y ese caos adolescente lleno de confusión, amistad, inseguridad, amor y desamor.