Los de Atlanta vuelven con su sexto álbum de estudio, “The Million Masks of God”, un título imponente digno de una ambiciosa cinta cinematográfica pues fue concebida para que se sintiese como una. Y es que Andy Hull y los suyos no son extraños a que su música sea comparada a un blockbuster hollywoodense, ya que desde que en 2016 publicaran su cuarto álbum, “Cope”, descrito por la banda como “un frenético thriller” donde abundaban los riffs pesados de guitarra, y su sucesor, “A Black Mile to the Surface”, con un tono más tranquilo y delicado que podría ser perfectamente la banda sonora de una película indie.
Este nuevo trabajo pretende ser el más ambicioso hasta la fecha y con una estructura y narrativa que sigue las 11 canciones que conforman el álbum, recomendando así escucharlo todo de una sentada. Los más y menos de la vida, la incertidumbre del desconocimiento del futuro se mezclan en un montaje de ensueño formado por experiencias de la vida.
Inaudible abre el álbum planteando preguntas filosóficas sobre la vida y una visión cínica de la muerte acompañado de la percusión y el suave tono de Andy Hull, que transiciona perfectamente a Angel of Death cambiando a un rock con un tono más oscuro y ambiental donde destacan los acordes menores para simbolizar la marcha de la muerte a una nueva vida del “protagonista” de está película. Keel Timing y Bed Head, los adelantos antes de la publicación del disco, van de la mano pues mantienen la misma estructura vocal. Las guitarras toman protagonismo y construyen una tensión que culminan en la experimental Bed Head con sus múltiples sintetizadores.
Annie deja de un lado las guitarras para dar paso a un bajo que, con su particular ritmo, crea un ambiente incluso tétrico y se funde con Telepath en la que se forma un curioso dueto entre Hull y las vocals femeninas distorsionadas de la anterior Annie. Dinosaur puede que sea el highlight del álbum junto a Bed Head pues Andy Price (bajista) y Tim Vary (batería) se lucen en una épica mezcla rítmica que culmina con el grito ahogado de Hull. The Internet cierra el álbum casi de la misma manera que The Silence lo hacía en su anterior trabajo comenzando con un tono sereno que culmina en unas épicas guitarras distorsionadas.
“The Million Masks of God” es un álbum conceptual que puede resultar abstracto y confuso durante las primeras escuchas pero que se vuelve más claro conforme la historia avanza. Nos sumerge en la consciencia en el duelo mental de la pérdida, superarlo y seguir adelante afrontando ese dolor, convirtiéndolo en nuestro pues es algo que siempre nos definirá y encontrar la belleza en la vida a raíz de esas dificultades para crear algo especial.