Se trata de una iniciativa impulsada por Festivals per la Cultura Segura en la que junto el Ayuntamiento de Barcelona y Salut se ensayará un nuevo protocolo de celebración de eventos en el contexto actual.
Tendrá cita el próximo 27 de marzo en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde 5.000 personas deberán de someterse a un test de antígenos (incluido en el precio) ese mismo día de 8h a 16h en 3 salas de conciertos míticas de Barcelona; Sala Razzmatazz, Sala Apolo y Sala Luz de Gas, donde sólo las personas de entre 18 y 65 años que hayan dado negativo y que no padezcan una enfermedad crónica grave podrán asistir al recinto, además de llevar mascarillas FFP2 facilitadas por la organización.
Los asistentes al evento deberán realizarse dichas pruebas de manera obligatoria y a través de una aplicación móvil se determinará el resultado de la prueba. En el caso de dar positivo, se procedería a la devolución de la entrada, aunque también se realizaría en el caso de que uno de los acompañantes diese positivo o al haber estado en contacto con un positivo los 10 días previos al evento.
El evento no se celebra con propósito de generar beneficios: todo el dinero recaudado, además de las donaciones que se realicen durante el mismo se destinará a la financiación y a cubrir los costes generados, además de a la investigación de nuevos protocolos para poder celebrar conciertos y eventos culturales de gran formato de manera segura.