Después de un 2020 para el olvido en la industria musical, al igual que en casi todas las industrias, el 2021 empieza con optimismo en Madrid. La nueva coyuntura implica la búsqueda de nuevos formatos y espacios, es por eso que Hinds decidió comenzar el año en un nuevo lugar para el rock: el Teatro Real.
Cómo parte de las actividades de Navidad organizadas por el ayuntamiento de Madrid la banda española/británica se presentó en un show al mediodía del 5 de enero, vísperas de Reyes Magos. Fecha popular en la capital española por aglutinar muchos eventos de diferentes estilos.
Pocos minutos pasadas las 12 la banda subió al escenario del Teatro Real acompañada por la Banda Sinfónica de Madrid. El escenario tenía a Carlotta, Amber, Ana y Ade junto al director de orquesta, frente a un arreglo floral como único juego visual. Las luces sobrias como en la ópera solo alternaron colores plenos en el fondo y un tímido juego con los cenitales en las primeras canciones, una puesta sencilla como amerita la ocasión.
“Riding Solo” fue la canción elegida para dar inicio al show que duraría poco más de una hora. Con unas primeras canciones en las que se pudo ver a las integrantes de la banda entrando en ritmo con este particular ensamble. “Solemos hablar mucho pero hoy estamos calladas”, dijo Ana para romper el hielo después de cuatro o cinco canciones. A partir de ahí todo fue más distendido.
Con Burn comenzó una parte del show mucho más potente, con las artista afianzadas en este contexto y desplegando lo que se sabe que ellas pueden ofrecer en sus directos. Esta canción tuvo un gran ida y vuelta en el solo de guitarra de Carlotta Cosials junto con Miguel, uno de los saxofonistas de la banda.
La acústica del Teatro Real dotó de una gran espectacularidad a los golpes de batería de Amber, dándole un protagonismo que le sentó muy bien. Después de todas esas canciones potentes llegó el momento de “This moment forever” para poner un poco de calma. Una canción donde la orquesta se pudo lucir y la integración entre las dos bandas tuvo su culmine. Seguida por “The Club”, que fue la última canción antes de los bises.
La vuelta a escena por parte de las Hinds fue con una sorpresa total: el villancico “Hacia Belén va una burra”. Fue un divertido momento en el que adaptaron la letra de este clásico cambiando algunas líneas: “Se han tocado unos temazos// Todas luciendo cuerpazos // Allá van, allá van tocando rock and roll”.
Pasado este divertido momento, llegó la hora de despedirse a puro rock. La canción elegida fue “Boy”, una de las mejores canciones que dejó “The Prettiest Curse”. Aquí más que nunca: un final a toda orquesta.