Desde el lanzamiento del exitoso single “I Think I’m OKAY” el año pasado junto a Yungblud y Travis Barker, Machine Gun Kelly ha estado generando mucha expectación sobre su nuevo álbum, en el que transiciona de sensación del rap a estrella del rock.
Con probablemente el mejor batería de nuestro tiempo Travis Barker a la batería y producción de ‘Tickets To My Downfall’, el éxito estaba asegurado, llevando de nuevo al mainstream pegadizos himnos de pop guiados por potentes guitarras. El álbum es una colección de experiencias de vida actuales y pasadas de Colson Baker, conocido artísticamente como Machine Gun Kelly.
El álbum arranca con un lento rasgueo de guitarra acústica en ‘Title Track’ que se lanza a una melodía pop punk, imitando el tono del punk de principios de los 2000, seguido de uno de los temas más pegadizos del disco, ‘Kiss Kiss’. Tampoco se olvida de su habitual rap, que está firmemente en un segundo plano, salvo en ocasiones donde coge más protagonismo como en el single ‘my ex’s best friend’ con Blackbear, lleno de melodias efervescentes y coros pegadizos, y se sumerge en el emo/trap con ‘all I know’ junto a Trippie Redd donde mezcla esos punteos de guitarra con beats de hip hop.
No se queda corto en colaboraciones, la otra gran estrella de alt/pop que aparece es Halsey, en ‘forget me too’, un muy enérgico himno de pop punk que recuerda a Avril Lavinge, sin duda uno de las canciones más destacadas del álbum.
Un tema que no necesita presentación es ‘bloody valentine’, el primer single lanzado en mayo, llevándole a ganar el premio VMA al mejor artista alternativo y que marcó el inicio de la era ‘Tickets To My Downfall’, y que probablemente todavía no te hayas podido sacar de la cabeza (in my yeaaad como diría Tom DeLonge). En el videoclip aparece la nueva pareja del cantante, Megan Fox, quien le ha inspirado en algunas letras.
‘WWIII’ es un furioso y rápido tema punk que termina igual de rápido que empieza, en tan solo un minuto, que parece estar sacado de los archivos de demos de blink-182, así como ‘conert for aliens’, de lo más pop-punk del álbum, un throwback a los 2000 que seguro que te transportará a tu adolescencia emo/punk.
‘Jawbreaker’ viene hacia el final del disco y combina versos con guitarra muteada con voces melódicas, y estribillos pop coreables, englobando la esencia de ‘Tickets To My Downfall’.
Contiene también un par de interludios hablados, ‘Kevin and Barracuda’ es el preludio de ‘concert for aliens’ en el que le escuchamos hablando precisamente sobre nombres de aliens. En ‘Banyan Tree’ muestra su lado más blando y termina con un pequeño trozo musical sobre amor, pero podría haber explorado más profundamente sus emociones. Para finalizar, este interludio da lugar a ‘play this when i’m gone’, una especie de canción de amor retorcida con pensamientos oscuros sobre como decirle a tu amante de mantener viva tu memoria cuando ya no estés.
Y parece que pronto tendremos nueva música de MGK junto a Yungblud en otro proyecto, como aseguraba el propio Colson en su Twitter. ¿Será esto solo el comienzo de un camino orientado al rock en el futuro o ha sido un experimento en la carrera del rapero americano? Solo el tiempo lo dirá, pero tras el éxito de Tickets To My Downfall será difícil dejarlo de lado. Un álbum de pura nostalgia de Warped Tour, divertido, honesto y a veces sorprendentemente dulce, que te dejará con una enorme sonrisa y la necesidad de volver a visitar tu juventud perdida.
No te pierdas su actuación de los premios VMA de ‘my ex’s best friend’ junto a Blackbear y ‘bloody valentine’ con Travis Barker: