Dice Miss Caffeina en una de sus canciones que menos mal que aún hay cosas que le ponen color a la vida. La música es, posiblemente, una de ellas. Y ayer, en un concierto íntimo en el Teatro Egaleo de Leganés, el grupo madrileño volvió a dejarlo claro. Fue dentro del ciclo #SonandoEnPeriferia, organizado por Coolturearte.
Con todas las medidas de seguridad necesarias en plena pandemia, la banda liderada por Alberto Jiménez ofreció un espectáculo lleno de magia en el que no faltaron clásicos de su último álbum –Merlí, Prende, Reina, Oh Long Johnson-, canciones de trabajos antiguos, como Detroit, Mira cómo vuelo o Eres agua, e incluso alguna cover de hits míticos como Is this love, de Whitesnake.
“Si hace unos meses nos hubieran dicho que podríamos tocar un concierto así no nos lo hubieramos creído”, repitió en más de una ocasión el vocalista, que aprovechó el show para reinvidicar la importancia de la cultura segura y la música en directo. Lo cierto es que el concierto se desarrolló con total tranquilidad, en un ambiente mágico -Miss Caffeina siempre consigue hechizar al público con sus ritmos eléctricos y letras certeras, al fin y al cabo- en el que la conexión entre el grupo y el público, aun guardando las distancias de seguridad- fue más que palpable.
En total, algo más de una hora de concierto con el que el grupo español puso el broche de oro a su era “Oh Long Jonhson” y a la gira Unplugged, con la que han recorrido las principales ciudades del país este verano.