Gracias al marco ofrecido por Singular Fest, que tuvo lugar la semana pasada en Sevilla, pudimos ver a Mastodonte. La banda, encabezada por artista vasco Asier Etxeandia y el multi-instrumentista napolitano Enrico Barbaro nos deleitó con un increíble espectáculo el pasado viernes 24 de julio.
El lugar fue la Plaza de España, lugar emblemático de la capital andaluza, y que gracias a las medidas de seguridad impuestos por el gobierno se convirtió en un emplazamiento increíble para el concierto. La distribución de sillas era perfecta y el aforo ideal para un evento de estas características.
La performance por parte de Mastodonte fue increíble, con diversos interludios que mantenían al público expectante por ver qué pasaría después. Asier usando un megáfono, apareciendo en una silla de ruedas, el exuberante vestuario … todo iba cambiando ofreciendo así una amalgama de sensaciones muy peculiar. Tocaron tanto canciones nuevas, como versiones más rockeras de temas conocidos, como clásicos ya de su disco homónimo, como Hacer, Fuerte y Lento o Glaciar. No faltó su nuevo tema, Bienvenidos a Mi Casa, que posee un componente electrónico muy rompedor.
La noche siguió con explicaciones de las canciones, como fueron compuestas, y sobre todo, una interacción con el público genial. Los bailarines y la banda acompañaban a Asier, que destacaba especialmente por su potente voz y su fuerza en el escenario. Se notaba una energía en el ambiente apabullante, hecho que acabó reflejándose en un público, que manteniendo la distancia de seguridad, se levantaba de la silla para bailar las canciones.
Tras salir del escenario y apagar las luces, una última canción por petición del público era inevitable, y esta fue Redención, su tema más conocido. Este obviamente fue alargado en un apoteósico final, en el que se notaba que la banda había disfrutado de la velada.
Y eso fue todo con Mastodonte, una banda que poco a poco se está haciendo un hueco en el panorama musical más conocido, y que seguro que pronto empezaremos a ver más en grandes festivales y conciertos. Sobre todo, gracias a su presencia y fuerza en el escenario.
