Después de convertirse en un referente en el panorama de prensa musical nacional, y suponer una guía de estilo para los músicos españoles, poniéndoles en expectación por si saldrían en el próximo número o no, y por cuál sería la crítica hacia su nuevo trabajo, la revista Rockdelux nos dice adiós después de 35 años.
La crisis que han sufrido este tipo de medios a lo largo de los años ha hecho mella en el proyecto, como han declarado al anunciar el último número. «Ha ido minando un proyecto que siempre se ha mantenido al margen de los grandes grupos editoriales, defendiendo una libertad y una línea de trabajo que se han ido haciendo más difíciles de mantener.»
Sin embargo, la pandemia del COVID-19 ha afectado aún más a la pequeña editorial encargada de publicar la revista cada mes. Buscaban un equilibrio entre las ventas en quioscos (cada vez más escasas) y la publicidad, por lo que la crisis sanitaria actual ha hecho caer en picado el primer factor.
También comentan que este último número, el 394, «ha sido un número cocinado desde casa por cada uno de los participantes, una cincuentena de colaboradores de los más habituales en estas páginas (de diversas generaciones) que ofrecen recomendaciones de primer nivel para paliar este confinamiento que nos ha transformado la vida y que, en cierta manera, ha puesto fin a la historia de Rockdelux.»
«Nos vemos en la obligación de bajar la persiana para poder afrontar con dignidad un cierre que queremos que sea acorde a la línea de actuación que siempre ha caracterizado a Rockdelux: no dejar deudas y poder atender a los compromisos con nuestros trabajadores, colaboradores y proveedores en este momento final», apunta la revista en la despedida.
Se marchan con la cabeza bien alta, con el orgullo de todo lo que han conseguido y con la satisfacción de haber hecho posible un proyecto independiente, diferente y de la mano de grandes profesionales.