El año 2020 está resultando ser un desastre para la industria de la música y los festivales en todo el mundo. A la reciente cancelación del Glastonbury y el aplazamiento del Coachella, se suman hoy los también míticos festivales de Download (UK) y Firefly (EEUU).
El inicio de la aventura del Download Festival en nuevos países como Japón o Australia con My Chemical Romance, Jimmy Eat World y Deftones, entre muchos otros, tendrán que esperar al próximo año, ya que se cancelaron también hace un par de semanas. Por su parte la edición de Reino Unido nunca se ha cancelado desde su nacimiento en 2003, y este año contaba con Iron Maiden, System Of A Down y Kiss como cabezas de cartel.
En Estados Unidos la situación es la misma, la organización del Firefly Festival, encabezado este año por Rage Against The Machine, Blink-182, Billie Eilish y Halsey entre otros, no ha tenido más remedio también que cancelarse. El Coachella por su parte ha aplazado el festival hasta octubre, así como el Slam Dunk Festival de Inglaterra que ha movido sus fechas a septiembre. El Reading & Leeds que se celebra la última semana de agosto de por ahora se mantiene.
En España de momento los principales festivales como Mad Cool, Primavera Sound, BBK, Arenal Sound o Sónar se mantienen en pie, a la vez que estudian otras posibilidades ante el estado de alerta sanitaria por el COVID-19. Otros festivales que se celebraban antes de junio como el Viña Rock o Mallorca Live Festival ya han aplazado sus fechas a octubre.
Aún habiendo superado el estado de alarma sanitaria, es posible que durante un tiempo por seguridad y para evitar nuevos brotes, no sea posible llevar a cabo eventos multitudinarios como estos festivales de música. Las autoridades sanitarias tendrán la última palabra. Desde Recovery Magazine cruzamos los dedos para que la situación vuelva pronto a la normalidad y agradecemos todo el esfuerzo por parte de los grandes profesionales de la sanidad, así como al resto de obreros que ponen en riesgo su salud para sacar esto adelante.