Con una nueva estética a lo Al-Andalus, Pablo de la Fuente o DELLAFUENTE, su nombre artístico, ha desbordado las expectativas y ha sorprendido a sus mas fieles seguidores sacando un disco por sorpresa bajo su nuevo alter ego Taifa Yallah.
Muchos lo podemos considerar como el trabajo de su vida, pero como bien dijo una vez el mismo, «si hay que catalogar a mi música en alguna categoría seria música folclórica atemporal« por que mezclar flamenco, acordes de guitarra, música latina o regaetton entre otros géneros, fusionarlos y que salga un repertorio de canciones únicas entre si es de ser un artista de pies a cabezas.
En este nuevo trabajo «chino» como le conocen y llaman de forma mas cariñosa sus seguidores, nos ha sorprendido, sin dejar de lado sus ritmos y samples flamencos tan característicos en su música, pero si usando acordes de guitarras eléctricas que nos trasportan a los primeros discos de Extremoduro, con ese rock transgresivo inicial, mezclado con palmas y flamenco, esta producción ha sido llevada a cabo también por el productor Antonio Narváez compositor de otros temas de Dellafuente como Me pelea, donde el vídeo y la canción nos trasporta a un costumbrismo al mas puro arte español, Buenos Genes colaboracion con el mallorquín Rels B o 13/18 con base tirando más a rap, este nuevo trabajo busca mostrarnos su nuevo alter ego.
Dellafuente uno de los artistas granadinos más importante de la escena musical actual ha cogido como inspiración sus orígenes más árabes dando como resultado su composición más ambiciosa tanto musical como estética hasta la fecha. Podemos considerar este disco como rock andaluz pero ahora Dellafuente no es Dellafuente, sino que pasa a formar parte de una banda de rock llamada Taifa Yallah y nos transporta a otra dimensión donde el rock andaluz atemporal esta a la orden del día, con una producción basada en episodios, «Ep.1- Causa» , nombre del disco, esta ligado a las «Salomon Sessions Vol.1» que saco hace apenas un mes en el que ya dejaba claro sus intenciones de hacer algo completamente diferente a lo que nos tenia acostumbrado, y como no es de extrañar, diferente es, pero también algo que logra cautivar los oídos hasta de las personas más excepticas con el tipo de música que suele hacer el «chino».
Este nuevo proyecto fue presentado en tres vídeos CAUSA 1/3, CAUSA 2/3 Y CAUSA 3/3, que forman parte de los interludios del disco donde pone en marcha un nuevo rumbo de perspectiva musical con acordes que recuerdan a Medina Azahara, Extremoduro o Héroes del Silencio entre otras bandas de rock español, pero Taifa Yallah «no es ninguna mixtificación sobre la convivencia de las distintas culturas, ninguna se dio nunca en puridad y su fe, si acaso, es la fe del converso, la Santa-Fé..[…] En el mundo hay muchos barrios y cada barriada es un reino […] No hay lo uno ni lo trino sino mil mesetas» como dice en CAUSA 2/2.
La canción con la que abre el disco es Taifa, la cual da nombre al disco, los taifa eran los diferentes reinos en los que se divido el dominio árabe al disolverse el califato, en la segunda canción, La Verdad, ya se pueden apreciar los primeros acordes de guitarra que avisan al oyente que este nuevo trabajo es muy diferente a lo que nos tiene acostumbrado, Corazón de Agua, la podemos considerar como la balada del disco sin llegar a serlo del todo, la guitarra sigue muy presente y esta inspirada en el «Paseo de los Tristes», un poema de 1982 del granadino Javier Egea, El Bosque, tiene las características guitarras al más estilo Extremoduro pero al final acaba sorprendiendo con palmas y acordes de bajo tocado por Migue Díaz al ritmo de » Hay un bosque donde el sol no sale más/ Hay un bosque que crece en cualquier lugar/ Ya no hay flores que florezcan, solo hay oscuridad/ Hay un bosque en tu caminar«, al igual que pasa con El Barco la cual sigue mucho la linea de composición del El Bosque pero invertida y con la presencia de un piano, la siguiente canción puede ser la más cañera sin perder la esencia flamenca del disco, 400 demonios, en esta se repiten nombres de diferentes demonios como dice el titulo de la canción “Tengo a 400 demonios/ Tengo a 400 demonios que solo quieren matar a Dios/ Fuera de mí, Fuera de mí […] Astaroth, Azazel, Balaam, Behemoth/ Astaroth, Azazel, Balaam, Behemoth“, la recta final del disco acaba con Yallah que en árabe es como «vamos» que sumado a Taifa podemos considerar que Dellafuente insta a sus seguidores a seguir avanzando y es que la letra de Yallah no se queda atrás, el disco finaliza con Causa, la despedida con solos de guitarra acompañado de «A grito’ y porrazo’, la noche se va muriendo/ Yo sigo con mi’ paso’ caminando entre lo’ sueño’/ A grito’ y porrazo’, la noche se va muriendo/ Yo sigo con mi’ paso’ caminando entre lo’ sueño‘ que ponen fin.
Pero el disco es solo el episodio uno, ¿Querrá decirnos el «chino» que se viene una serie de albunes con la misma filosofía? A día de hoy no tenemos respuesta a esa pregunta, y es que Dellafuente es un artista versátil que puede sorprendernos con cualquier estilo de música, y Taifa Yallah es un claro ejemplo de esto, la primera escucha, y más si sabes cuales son los estilos musicales por los que se mueve, te deja sorprendido pero pasa lo mismo que con el vino mientras más escuchas, más te gusta.
