El pasado 18 de mayo, el artista holandés Duncan Laurence se hacía con el micrófono de cristal. Había ganado el 64º festival de Eurovision en Tel Aviv, Israel. Su canción, «Arcade», fue la que conmovió a toda Europa con su melodía melancólica y su letra desgarradora. Ahora se encontraba encima del pequeño escenario de la sala Razzmatazz 3 para presentar esta canción, su nuevo sencillo y otros temas que ha estado escribiendo desde su gran triunfo eurovisivo.
La sala, por muy pequeña que sea, se encontraba llena de personas de todas las edades esperando a que el artista se subiera al pequeño escenario a deleitarnos con su voz. El concierto empezó con la canción «Kings» y siguió con «Strangers», para dejar paso a «Dry Your Eyes» y «My Memory Hates Me», canción con la cual cantó juntamente con Carlota López, su guitarrista que es barcelonesa. Laurence agradeció a todas las personas presentes para venir y dijo que esta era su segunda vez en Barcelona, que la primera fue este verano cuando vino a visitar la ciudad. El holandés siguió con «Silence» y, por fin, interpretó la primera canción que la gente coreó, «Love Don’t Hate It», su último sencillo. Todas las canciones del concierto (a excepción de dos) todavía no han sido publicadas, sólo interpretadas en directo, ya que Laurence está esperando a sacarlas cuando su primer álbum de estudio vea a luz el próximo año.
Acompañado de cuatro músicos, Laurence se encontraba en medio del escenario detrás de un pie de micro, que a veces dejó de usar para comunicarse entre canción y canción con el público. El concierto siguió con «Ice Age», «Light House», «Dear Nothing» y «Together We Run», canciones que el músico ha escrito durante sus viajes de trabajo a Los Ángeles y dónde un gran equipo de músicos y productores le está ayudando a escribir este esperando álbum de debut.
El concierto estaba llegando a su fin cuando Duncan Laurence hizo un pequeño speech sobre ese 18 de mayo y cómo le cambió la vida. Era el turno de «Arcade», la canción más esperada de la noche y que cada una de las almas que estaban ahí presentes coreó junto al holandés. Una vez terminada, los músicos se fueron del escenario, pero volvieron Duncan y Carlota para interpretar «The Woods» con tan sólo una voz y una guitarra. Laurence agradeció, una vez más, al público por asistir a su primer concierto en Barcelona y prometió nueva música y un álbum para el año que viene.