Es la primera vez que Marina Diamandis pasa por Madrid con un concierto propio (ya había estado este año en el Mad Cool). La cantante galesa llegó a sala madrileña La Riviera para hacerse con ella. Y así fue.
El concierto fue un viaje al pasado de Marina (con canciones de Marina and the Diamonds) y las mejores de esta nueva etapa de la artista. Dos bailarines (un chico y una chica) se subieron al escenario antes que ella, preparando al público para lo que estaba por venir. Comenzó con Handmade Heaven, el primer single del disco que venía a presentar, Love + Fear. Las dos bailarinas restantes se unieron a los que ya estaban en el escenario para interpretar Hollywood, de su álbum debut The Family Jewels, antes de Primadonna, uno de los grandes éxitos de Marina.
Las dos siguientes fueron Enjoy Your Life y Robot, para seguir con To Be Human, con el impresionante vídeo que la acompaña y ella al teclado. En esta ocasión volvieron los cuatro bailarines que se habían marchado en Robot. Además Marina introdujo al batería, que estaría presente en más canciones después de esta.
Las últimas cuatro canciones antes de terminar esta primera parte del concierto fueron Superstar; Froot, acompañada de una increíble coreografía con luces LED; Orange Trees, que se caracteriza por el vídeo de impresionantes paisajes griegos; y Teen Idle, en la que todo el público coreaba el estribillo, para acabarla con una tremenda ovación, ya que esta es otra de las canciones más famosas de Diamandis. En esta última, Marina anunció que “este era el último concierto del tour, y esta la última canción de la primera parte, pero que todavía no se había acabado”.
La segunda parte comenzó con los mismos dos bailarines de la primera, para cantar Believe in Love. La siguiente canción, Bubblegum Bitch, se la dedicó a una pareja que se había propuesto matrimonio en ese mismo momento, además de darles la enhorabuena y alegrarse mucho por ellos. Después vinieron No More Suckers; I’m Not Hungry Anymore, canción que no ha publicado en su versión de estudio porque no la acabó a tiempo para Froot, pero que siempre la toca durante el tour; Oh No!; Savages y Baby, en la que el público cantó la parte de Fonsi.
Por último, llegó el bis. El concierto de Marina Diamandis llegaba al final, pero por todo lo alto. La penúltima canción fue End of the Earth, en la que el público sacó globos de colores y las linternas del móvil para iluminarlos, y la última, por supuesto, How to Be a Heartbreaker, no sin antes agradecer a todo el público y a todo el equipo que la ha acompañado por haber estado ahí con ella durante toda la gira.