La banda australiana nunca defrauda siempre que pasa por nuestro país, y este 16 de octubre en Madrid no ha sido menos. Con motivo del lanzamiento de su nuevo álbum, Phases, se han embarcado en uno de los tours más ambiciosos dentro de su carrera musical junto a Bexey y el rapero Xavier Mayne, con el que colaboró la banda australiana en su canción Shleepin.
Bexey aprovechó para recordar a todos que nadie está solo y que está bien no estar bien. Acto seguido, abrazó a una joven entre el público que, según él, «llevaba cantando las canciones sin parar a pleno pulmón» y declaró que él estaba feliz si sus canciones podían provocar algún sentimiento de alegría en sus seguidores.
«Si alguien va por su cuenta a los conciertos, no tiene por qué sentirse solo, aquí somos todos una gran familia; sé que hay gente que no es capaz de hacer eso por temas de ansiedad, y es difícil, pero tenemos que apoyarnos entre todos», afirmó mientras una oleada de aplausos inundaba la sala.
Jess Boyle se encargó de abrir el turno de Chase Atlantic con un solo de batería muy bien recibido por el público para dar paso al resto de miembros de la banda, que comenzó con ANGELS y durante la que el público no paró de saltar, algo que no cambió durante la hora y cuarto de concierto.
Tras visitar España, primero como teloneros de Sleeping With Sirens en mayo de 2018, y más tarde en solitario en diciembre del mismo año, han vuelto un año más tarde a la Sala Caracol de Madrid junto a un público que les ha recibido con los brazos abiertos. «¿Cómo estáis Madrid?», preguntó Mitchel Cave al micrófono, obteniendo no palabras, sino gritos de alegría por parte de un ansioso público.
Subieron el ritmo con What U Call That. El drop que precede a Cave diciendo «seven-headed snake» llenó la sala madrileña de unos segundos de expectación para luego cambiarla por los gritos que produce el grupo en sus fans. Y es que la admiración que sienten por ellos es infinita, a pesar de que a los padres allí presentes probablemente no les gustaran («I know that your dad doesn’t like me / I know that your brother wants to fight me»).
Continuaron con HER, y el propio Cave ha comentado el significado de la canción: es una apología a la sociedad vacía; tratamos de llenarnos con Instagram y Twitter buscando validación, no queremos que nadie se quede a nuestro lado y llenamos ese hueco con compras compulsivas o incluso drogas.
Por eso, en los conciertos es diferente, se muestran contentos de haber llegado tan lejos y de poder hacer pasar un buen rato fuera de todo eso a sus fans, así que lo primero que hicieron fue hacer saber al público lo agradecidos que estaban de poder tocar para ellos.
En TOO LATE salió la primera bandera firmada por los fans, pero no fue la única: salieron dos más de España al escenario con decenas de mensajes positivos hacia los miembros del grupo, que acabaron colgadas en los pies de micro de Clinton y Christian, después de que este último se pusiera una por capa. Además, en STUCKINMYBRAIN apareció una bandera LGBT, coreada por todo el público. La Sala Caracol se convirtió definitivamente un espacio seguro para que todas las personas allí presentes pudieran ser ellas mismas.
Durante Swim tuvo lugar el primer proyecto de la noche (el segundo sería más adelante con LIKE A ROCKSTAR) en el que la fanbase madrileña decidió sacar barras de neón para iluminar la sala, de los cuales Clinton acabó cogiendo alguno. Todo esto en honor al vídeo de la propia canción, que ya en los primeros segundos avisa de que puede causar ataques de epilepsia.
Antes de continuar, se dieron un pequeño —pero merecido— descanso mientras sonaba Interlude, a la que siguió LUST, la última canción de su EP más reciente, DON’T TRY THIS.
LOVE IS (NOT) EASY fue la siguiente. Esta canción muestra su estilo musical por excelencia con algunos toques de saxofón, demostrando que son capaces de innovar a la hora de componer. Al ser el tercer sencillo con el que presentaron Phases, no hizo falta ni pedir que el público la cantara, pues, como con el resto de canciones, lo hizo por iniciativa propia.
EVEN THOUGH I’M DEPRESSED, la novena canción de Phases, se centra en odiar todos los problemas que conlleva la depresión, pero, de forma irónica, disfrutarlos también. El propio Christian ha afirmado en entrevistas que este tema salió a raíz de tener que volar a Estados Unidos para grabar el nuevo disco; la ansiedad y frustración hasta que las cosas empiezan a salir bien se ven reflejadas aquí.
LIKE A ROCKSTAR fue una de las canciones más esperadas por el público, que no paró de mover las manos de arriba a abajo al ritmo de la música, como pidió les la banda. El mensaje que incluye está claro, no hay más que ver las letras: «Take drugs, stay high / View the fucking Earth from the outside». El público aprovechó esta canción para poner en marcha el segundo proyecto de la noche sacando estrellas de papel, que acabaron en manos de la banda.
«Es una canción que te sitúa en un contexto en el que tu salud mental no es buena y desearías no hacer lo que haces (tomar drogas), y es algo que está pasando en el mundo entero. No hacemos apología a nada de eso; tampoco incitamos a que nadie lo haga ni alabamos el tema, como hacen otros raperos», fueron las palabras de Cave para Rock Sound en 2018.
I DON’T LIKE DARKNESS no fue menos. Es la canción que cierra su nuevo disco, pero no la que cerró el concierto. Chase Atlantic supo jugar sus cartas y guardarse canciones para más tarde y en las que el público supo sacar su mejor versión.
HEAVEN AND BACK sumió al público en una odisea por el espacio, no hay más que apreciar el uso de los sintetizadores y el ritmo de la música, que te sumen en tu propio mundo. El título — ir al cielo y volver— hace referencia a la metáfora de morir y resucitar; quizás sea la canción con la que más han innovado en Phases y que no ha defraudado al público, ni en su lanzamiento ni en directo.
Con Friends la banda regresó a 2015 con su EP Nostalgia, con esta canción que, comparada con su trabajo más reciente, muestra un giro de 180 grados en lo que a su estilo musical se refiere.
Okay fue la guinda del concierto. Durante la canción, el público se mostró enérgico e incansable al ritmo de ésta: «Okay, okay, dirty habits well you / Don’t say, you don’t say / I got dirty in my own veins, Cobain / Tryna’ stop me, I’m like no way, no way».
«Os debemos todo», dijo Cave al micrófono para terminar. La banda y el público acabaron sobrecogidos por todo lo vivido en hora y cuarto en esa pequeña sala de Madrid.
Será que la capital tiene algo especial que les hace volver cada vez que tienen un trabajo nuevo. Así fue con su álbum homónimo, Chase Atlantic, y así ha sido con su trabajo más reciente, Phases, y no podemos esperar a tenerles de vuelta.
También tuvimos la oportunidad de fotografiarles en Barcelona, aquí la galería de Marina Delgado:
