Había muchas ganas de ver a Sticky Fingers en nuestro país. La banda australiana llegaba ayer a BUT, que había colgado el cartel de entradas agotadas desde hacía meses, para presentar su último trabajo, “Yours To Keep”, publicado el pasado 8 de febrero.
Sobre las 21:15 de la noche el grupo liderado por Dylan Frost saltaba al escenario a ritmo de Land of Pleasure, haciendo vibrar a los asistentes agolpados en la sala madrileña. Fue una noche entre amigos, en la que los australianos tocaron nuevos temas como Loose Ends, Cool & Calm o Kick on sin olvidarse de algunas de sus canciones más antiguas -y más aclamadas- como Gold Snafu, Rum Rage o Velvet Skies.
A pesar de ser el primer concierto de su nueva gira, Sticky Fingers brindó anoche un show redondo, en el que volvieron a demostrar porqué son una de las bandas australianas más aclamadas a nivel internacional. No sólo por su original y efectiva fusión de pop electrónico con reggae, sino por la energía que derrochan en cada una de sus actuaciones en directo.