La banda australiana The Faim pisó por primera vez este sábado 23 nuestro país para estar en la Sala Moby Dick de Madrid. Formada originalmente por Josh Raven (voz) y Stephen Beerkens (teclado y bajo), la banda anunció hace varios meses que Samuel Tye (guitarra) y Linden Marrisen (batería) serían los nuevos miembros, sustituyendo a Sean Tighe y Michael Bono tras su retirada hace menos de un año.
Habiendo trabajado con John Feldmann y compartido estudio con artistas como Pete Wenz de Fall Out Boy o Ashton Irwin de 5 Seconds Of Summer, The Faim nos presentaron su trabajo más reciente, titulado Summer Is A Curse, un EP formado por seis canciones, además de volver al pasado al tocar alguno de sus sencillos más antiguos como Midland Line o Saints Of The Sinners. También pudimos disfrutar en directo de su sencillo más reciente, titulado Fire, que vio la luz a principios de febrero.
En todo su tour por Europa han estado acompañados por la banda británica WSTR y los americanos Chapel, que por causas ajenas no pudieron estar en ninguno de los conciertos de nuestro país. WSTR venían para enseñarnos lo más nuevo: su tercer álbum de estudio, Identity Crisis, presentado a mediados de 2018.
El público recibió a WSTR con aplausos y gritos que no cesaron hasta el último acorde de Lonely Smiles, canción con la que cerraba su turno y su último concierto por Europa como teloneros hasta nuevo aviso. Para sorpresa de todos, pudimos disfrutar de Featherweight, una canción que no tenían planeado tocar y que sustituyó a Bad To The Bone. Tras agradecer a todos la cálida bienvenida y el haber cantado de principio a fin, dieron paso a la banda más esperada de la noche, a la que el público recibió mejor aún, si cabe, que a sus teloneros.
Los australianos comenzaron con Saints Of The Sinners junto con la voz del público para después pasar a canciones y baladas más suaves como When It Comes o When The River Runs. Presentaron Fire, y quedaron sorprendidos por la cantidad de voces que la cantaban a la vez que ellos. “¡Ha salido hace tan poco tiempo y es increíble que ya la estéis cantando con nosotros!” decía Josh. Su desgarrada y particular voz cantó las primeras palabras de Amelie, una canción que no está disponible en ninguna plataforma digital y que cerraba el concierto junto con Summer Is A Curse.
Tras haber confirmado que asistirán a varios festivales internacionales, después de este tour se lanzarán de lleno a quién sabe si su próximo trabajo. Parece que de momento todo les va viento en popa, y nosotros no podemos esperar a verles de nuevo.
Crónica: Lucía Monsalve
Galería de fotos: Manuel García