El pasado 23 de octubre, los irlandeses Kodaline hicieron la segunda parada de su tour europeo en la capital española. El cuarteto dublinés, con un sonido que se mueve entre The Fray e Imagine Dragons, ofreció un concierto en el que repasó éxitos de sus tres álbumes de estudio. Fue llamativo que las canciones de su álbum Politics of Living, estrenado menos de un mes antes, el 28 de septiembre, tuvieran tan poco protagonismo.
Por norma general, cuando un grupo saca un nuevo álbum, y empieza una gira inmediatamente después, es este álbum el que domina los directos. Sin embargo, este no fue el caso para los irlandeses. Desconocemos a que se debe la decisión. Podría ser para ofrecer a los fans un set list más con canciones más familiares, dado el poco tiempo de vida que tiene este último álbum. Por otro lado, esto podría deberse a una falta de confianza en este nuevo lanzamiento por parte de los irlandeses.
Al mismo tiempo, Kodaline dejó espacio para un bis demasiado evidente. Fingieron su marcha antes de tocar sus dos temas más aclamados: All I Want y High Hopes. Nadie se esperaba que el grupo se marchara sin tocar estas dos canciones, por lo que la magia que suele envolver al bis desapareció un poco, dado que fue más que evidente que tenían pensado volver a salir.
Kodaline trajo consigo dos teloneros diferentes, ambos compatriotas irlandeses, lo que fue una agradable sorpresa. El primero de ellos, un joven solista, guapo y con carisma, casi un Shawn Mendes 2, que bien podría ser un concursante de OT. Cantó con su guitarra en una actuación muy normal, sin nada que destacar ni achacar. Sin embargo, tras él se subieron al escenario los chicos de Wild Youth. Con un sonido bastante noventero, con un bajo muy prominente y un sonido bastante sintetizado, revolucionaron a todo el público. Estos irlandeses, que hace apenas un año sacaban su primer álbum, llenaron de energía La Riviera de Madrid. A su cantante David Whelan se le quedaba pequeño el escenario, ofreciendo un directo frenético en el que no paró de bailar ni un solo instante. Realmente, Wild Youth fue lo mejor de la noche, estén atentos de sus pasos porque estos irlandeses tienen lo todo para llegar verdaderamente lejos.
Fotografías: Cris Cañedo
Crónica: Jon Baldwin