La noche empezaba y Lauren Auder subían al escenario. Con tan solo 19 años, y con una estética andrógina, fueron capaces de sumergir al público dentro de una atmosfera romántica y experimental mediante su voz penetrante y neoclásica. A pesar de no poseer ningún LP, cautivaron al público con sus sencillos y con temas como “The Baptiste”, “These Broken Limbs Again Into One Body” y “For Those Who Patiently Endure”. Los espectadores quedaron sorprendidos con este joven grupo apenas conocido, afincado en Londres y encargados de abrir la noche.
Con el paso de Lauren Auder a Amen Dunes, la sala Copérnico se iba llenando y la gente esperaba ilusionada al grupo neoyorquino cuyos sonidos mezclan la realidad, la fantasía y el porvenir. A medida que avanzaba el concierto, Amen Dunes se atrevía con temas más coloridos y rítmicos como “Blue Rose”, “Calling Paul The Suffering” o “Dracula”.
A pesar de formar parte de la presentación de su último disco, Amen Dunes tocó sencillos de sus discos anteriores como lo fueron “Lonely Richard” y “Splits Are Parted” que forman parte de “Love” (2014) o “Bedroom Drum” de “Through Donkey Jaw” (2011). La gira de presentación del álbum “Freedom” terminaba aquí dejando un buen sabor de boca a todos sus asistentes y superando, con creces, las expectativas esperadas.