¿Cuál sería el resultado si mezcláramos el punk-rock de los primeros trabajos de AFI, el ingenio lírico de Alkaline Trio y la teatralidad de Gerard Way y Meatloaf? Entonces la respuesta sería la banda de punk-rock británica Creeper. Una de las bandas más aclamadas de este año por parte de revistas musicales como Rock Sound o Kerrang!, además de uno de los álbumes más esperados. Acercaos y uníos al culto, The Callous Heart, toca reseñar su álbum debut, Eternity, In Your Arms.
Durante finales de 2016 y principios de 2017, la banda de Southampton nos sorprendieron con la salida de su álbum debut de una manera muy original que no suele hacerse actualmente en el mundo de la música. Crearon una especie de álbum conceptual siguiendo la historia de la desaparición de James Scythe, un investigador paranormal que va tras la pista de The Stranger en la ciudad costera de Southampton.
Para ello, crearon una web y un blog específicamente con información sobre ese “caso” y algunas pistas sobre futura música que incitaban a investigar y, si eras de Reino Unido, acercarte a la ciudad para buscar pistas. Es una estrategia de marketing inteligente, creativa y, personalmente, extremadamente divertida, además de que va ligado directamente al concepto del disco. Además, los propios miembros de la banda se vieron envueltos también ya que borraron toda su información de las redes sociales y colgaron carteles de “se busca” con sus caras, enlazando así con las historias de sus anteriores EPs.
E,IYA comienza con Black Rain con un pequeño discurso de Ellie Price, vocalista de la banda británica Signals, cuyo papel en toda la historia citada anteriormente es crucial. La canción emite cierta teatralidad que recuerda mucho a Gerard Way (My Chemical Romance) e incorpora apoyos vocales de Hannah Greenwood, teclista de la banda. Sus venas más punk-rock se aprecia con las frenéticas Poison Pens y Suzanne con sus estridentes riffs y pegadizos coros. Misery se traslada a este álbum directamente de su anterior EP para ofrecer esa balada nostálgica que nos recuerda que la miseria nunca pasa de moda. Down Below y Hiding With Boys recuperan un estilo rock clásico con cierto énfasis en la teatralidad y un toque de musical.
Con Room 304 llega el punto álgido del disco volviendo con ese ambiente punk que se desvanece en la outro para ofrecernos un breve dueto entre Will Gould, vocalista, y Hannah, que conecta perfectamente con la siguiente canción, Crickets, una preciosa balada acústica con violín cantada enteramente por Hannah. Darling protagoniza la recta final de E,IYA y muestra claramente la inspiración en la banda liderada por Matt Skiba, Alkaline Trio, ya que la letra podría haber salido perfectamente del puño y letra de este último. Con la última canción del álbum, I Choose To Live, Creeper se aleja del concepto del disco para dirigirse a sus seguidores y agradecerles todo el apoyo mostrado hacia ellos.
Pasión, creatividad e ingenio son algunas de las palabras que mejor definen este álbum. De solo unos 35 minutos de duración, es una escucha amena que no debe faltar en la playlist de los amantes del punk-rock. No solo recomendados desde Recovery Magazine, sino también desde la Iglesia Bautista de Westboro: “100% SATANIC, ALL THEY HAVE IS DEATH”.