¿Que Paramore no suena igual que sus primeros discos? Eso ya no es ninguna sorpresa. Hace años que la banda dejo bien claro que el rumbo sería otro a partir de su disco anterior. En aquel año nos sorprendieron y a la par nos decepcionaron con un disco con grandes temas pero la mitad de este era descafeinado. Le faltaba algo.
¿Que podemos esperar de este nuevo disco entonces? Pues que han sabido seguir bien el rumbo del grupo y han sacado la cabeza del todo. Estamos ante el resurgir de una banda que creíamos perdida en el tiempo. Y es que a movidas en los últimos años pocos pueden igualar a la banda pero tras pasar toda esa tormenta por fin podemos ver junto a ellos la luz en este nuevo trabajo de la banda.
El disco empieza con Hard Times, un tema que tiene por todos lados la palabra »SINGLE» y es que entra muy bien. Perfecta para el verano y un primer paso para adentrarnos en el nuevo mundo de Paramore, donde encontraremos guitarras bailables, mucho sintetizador y que narices, música para pasarlo bien. En muchas ocasiones encontramos muchos ecos a bandas de los años setenta y ochenta. Y no sólo en la música, si no también en la estética de la portada y del grupo en si. Todo colores llamativos.
En general es un buen punto de partida para la banda y se les nota más frescos que nunca. El único problema que le veo es que puede hacerse en algunos momentos un tanto repetitivo. Este es un gran paso pero aún falta llegar a la meta para ver a Paramore sacando un disco redondo. Este se quedará en el recuerdo pero aún falta ver que sacan después.
Bienvenidos de nuevo, Paramore.