La Gira Halley pasó fugazmente por Murcia, dejando su característico brillo e impregnando con su estela a las dos mil almas que se dieron cita en el Auditorio del Parque de Fofó la noche del 12 de Mayo.
Es peculiaridad básica del grupo barcelonés vaciarse en cada concierto; Santi Balmes no conoce las medias tintas y es imposible no verse salpicado por ese carisma tan penetrante que le caracteriza. Si a la receta le sumas la intensidad de unas letras que te ametrallan por dentro, el resultado es el que todos conocemos: una de las bandas más icónicas del panorama indie español que forma el triunvirato mainstream junto con Vetusta Morla e Izal (con permiso de Lori Meyers).
Aunque la carga de su último disco en el setlist era evidente con 9 temas de El Poeta Halley fue sorpresa para muchos que recuperaran temas que habían caído en el olvido en sus últimas giras alargando durante casi 3 horas y un total de 23 canciones el concierto.
“Cuando no me ves”, “Bajo el volcán”, “Allí donde solíamos gritar”, “Universos infinitos”… las canciones se sucedían y en ese espacio de tiempo el señor Balmes ofreció lo que siempre se espera de él, cambios de ropa, derroche de actitud, contínua participación con el público y varios speechs que a más de uno le llegaron a la fibra. Repasaron los clásicos “1999”, “Belice”, “Club de fans de John Boy”, “Me Amo”, “Algunas plantas”, “Incendios de nieve” alternándolas con las que a buen seguro entrarán en sus futuros setlists como “Planeador”, “El Poeta Halley” o “Los Males Pasajeros”.
La prueba palpable de que has acudido a un gran concierto es cuando te vuelves a casa con ese hormigueo dentro de ti que te pide más, que te grita entre las grietas del alma que necesitas hacer algo grande. Llámalo Poeta Halley o Pepito Grillo, yo prefiero llamarlo pasión.